En el Abierto de los Estados Unidos 2023, Novak Djokovic, consiguió su 24 Grand Slam y se aleja de los 22 obtenidos por Rafa Nadal y los 20 de Roger Federer (aunque la polémica de mejor de todos los tiempos siga abierta). En damas, tocó el cielo la local Coco Gauff, con 19 años tomó la antorcha de sus admiradas Williams. Una consagración con un sabor especial en el torneo en que se cumplió medio siglo en que las mujeres consiguieron tener los mismos premios que los hombres. Un bonus track con la presencia de Sting, Nicole Kidman, Emma Thompson y Leonardo Di Carpio en el palco.
Con su tercer título en Flushing Meadows venciendo en la final a Daniil Medvedev, el serbio Novak Djokovic además se consagró como el jugador de más edad (tiene 33 años) en coronarse en el cemento neoyorkino; y lo que resulta apabullante, es que se quedó con tres de los cuatro Majors celebrados éste año (también campeón del Australian Open y Roland Garros, cediendo solo en la final de Wimbledon ante Carlos Alcaraz)… Por si fuera poco, volvíó al N 1 del mundo.
Como una muestra del vigente poderío de Nole, en el reciente USOpen se dio el lujo de superar en semifinales al explosivo y joven local Ben Shelton, y en el match decisivo al más experimentado, Medvedev tomándose así revancha del ruso que lo derrotara en la final de hace dos años en el mismo estadio Arthur Ashe.

Unas breves líneas sobre la definición cuyo score fue 6-3, 7-6 y 6-3 en favor de Djokovic quien dominó estratégicamente el primer set (desde la línea de base jugó sobre las líneas, llevando a Medvedev a cometer numerosos errores); el segundo set fue parejo, el de mejor nivel, Daniil Medvedev dispuso de un set point pero no consiguió cerrar eligiendo mal el tiro cerca de la red, cediendo también el tie break en el que se había adelantado 3-1. Y en el tercero, Medvedev sintió el golpe, al tiempo que Nole retomó subió al máximo la concentración sabedor de que se trataba de un esfuerzo final.

Un detalle interesante fue que en el segundo parcial, parecía que Djokovic estaba sintiendo el cansancio, entonces alternó su juego con subidas a la red para achicar los tantos. Medvedev, con sus tiros rasantes, no pudo con la elasticidad del campeón que le ganó la mayoría de los cruces.
En definitiva, superioridad de Nole con su variedad de golpes y sobre todo en mentalidad.

Como dijimos, Djokovic venía de dejar en el camino a Shelton (que a la vez había eliminado a Frances Tiafoe), un juvenil, zurdo, que había sorprendido con una potencia descomunal, pero que sucumbió frente a la experiencia de Novak que antes dejó en el camino a su compatriota Laslo Djere y al norteamericano Taylor Fritz de quien se esperaba pudiera hacer algo más, claro ese día Nole estuvo apabullante.
También parecía podía llegar más lejos el italiano Janick Sinner pero tropezó en un duelo muy disputado ante Alexander Zverev (quien hizo parar el partido para que sacaran a un espectador por gritar una consigna nazi). Sascha cayó en cuartos de final ante Alcaraz.



Solo Djokovic podía tumbar a Medvedev, quien en semifinales dio cuenta nada menos que de Alcaraz en lo que resultó en el mejor partido del campeonato; de alguna manera, el nivel del moscovita le dejó un consuelo válido para Sebastián Baez el argentino que más lejos llegó y le hizo un gran partido a Daniil.

Esta edición del USOpen tuvo un condimento especial, evocado en el logo, por los 50 años desde que, sobre todo por el posicionamiento de Billie Jean King (quien estuvo presente en el evento y fue homenajeada, entre otras por una palabras que le dirigió Michelle Obama) las mujeres consiguieron igual premios que los hombres, algo que por mucho tiempo distinguió al USOpen de los otros Grandes.

Coco, en el camino de las Williams
Un final mágico tuvo en el rubro singles femenino. Coco Gauff es una chica prodigio (aunque ya tiene 19 aniversarios). Este cronista recuerda una cobertura del Orange Bowl (una especie de mundial juvenil en Florida) que ella ganó en 18 años teniendo cuatro años menos.
Coco llegó al US Open tras consagrarse la semana anterior en en Cincinnati y ya había sido finalista esta temporada en Roland Garros (perdió con la polaca Iga Swiatek, cuando era 1 del mundo) por lo cual la chica maravilla no dejaba de ser candidata.
Pero esta vez el desafío era ante su público, en el torneo más importante de su pais. Y respondió, superando en el match decisivo a poderosísima, y actual lider del circuito, la biolorusa, Aryna Sabalenka

El partido fue magistralmente pensado por el coach de Coco, Brad Gilbert, uno de los mejores estrategas del deporte de las raqueras, ex entrenador -entre otros- de André Agassi-, quien pensó que su pupila para contrarrestar a su rival debía mentalizarse en la resistencia, desplazarse en defensa con sobre todo el revés con slice para contragolpear con ese golpe a dos manos a dos manos, o el drive, cuando se diera la oportunidad.
De esa manera consiguió que Aryna no pueda sostener la regularidad con sus tiros fulminantes con los que había obtenido el primer set por 6-2, cayendo luego en la telaraña que tejió la nacida en Georgia dando vuelta el match por 6-3 y 6-2.


En semifinales Coco había superado a la checa Karolina Muchova, quien tiene un sello distintivo en el tour de la WTA, completa en sus golpes, juega mucho saque y red, con toques laterales, pero algo frágil, chocó con la ambición de la joven Gauff.
En la instancia anterior, Muchova había dejado en el camino de manera contundente a una jugadora que había mostrado gran talento, la rumana, Sorana Cirstea.
En el caso de Sabalenka, en semifinales dio vuelta un partido que «tenía perdido» con otra norteamericana, Madison Keys.


Gauff hizo realidad su sueño de recrear a su ídola Serena Williams, quien había sido la última norteamericana en consagrarse en el USOpen (en 2014) que ganó 6 veces, 2 su hermana Venus.
Coco hizo alusión a que de niña había sentido -a partir de la experiencia de las Williams- que una afroamericana podría tener abiertas las puertas del tenis, un deporte que antes se decía era «de blancos».
Junto a ella y sus padres, estuvo el matrimonio del ex presidente Barack y Michelle Obama, muy querido en Nueva York.
Barack tuvo muy buena recepción cuando iba como espectador siendo jefe de Estado norteamericano. En esta oportunidad, Michelle concurrió -como se dijo- para celebrar el medio siglo en que se impuso la igualdad de ingresos de mujeres y hombres.
La misma fue una decisión controvertida en su momento, pero puede decirse que en los últimos años la recaudación de los partidos entre damas y caballeros no dista demasiado.

En la ciudad que nunca duerme, las dos semanas del USOpen trajeron el brillo del Major que más se asocia el deporte con el espectáculo. Y como cada día, cada año, la convocatoria se renueva bajo el lema de el show debe continuar.
Bonus Track
Algunos de los personajes que asistieron a la final del USOpen 2023





