Poco antes asumir, el presidente Javier Milei afirmó que los medios públicos serán privatizados, y de acuerdo al DNU y el proyecto de ley omníbus que envió el Ejecutivo, todas las empresas del Estado pasarán a ser sociedades anónimas; aunque fuentes del gobierno deslizaron que esa reforma no es prioritaria y llevará tiempo.

Más allá de lo que ocurra, el tema de fondo merece un amplio debate en la sociedad, observando lo que sucede a nivel global.

Los medios públicos permiten darle alcance nacional a contenidos culturales, artísticos o deportivos, que muchas veces a los privados no les interesa financiar; dicen quienes defienden su razón de ser, pero en la Argentina parece imposible que no respondan al gobierno de turno, o no estén a su servicio.

Es decir, en nuestro país, suele confundirse medios públicos con medios del gobierno.

Sobre todo en las administraciones peronistas, los medios públicos fueron puestos en función del proyecto político oficialista, difundiendo una postura militante de la política y la historia. Ello no quiere decir que no haya habido- tanto en radio como en TV- ciclos interesantes -de cocina, ficción o literatura- pero siempre pareció un territorio inhóspito para disidentes.

«No adhiero a tener un Ministerio de Propaganda encubierto», disparó el flamante presidente Javier Milei y punto seguido insistió con su idea de privatizar la Televisión Pública, Radio Nacional y la agencia de noticias Telam; por el citado argumento, a lo que agregó el factor económico. «Todo lo que puedan hacer los privados va a estar en manos de ese sector», añadiendo que el Estado no está en condiciones de cargar con las pérdidas económicas, en un momento en que el slogan oficial es «no hay plata».

Sin embargo el enfoque de Milei tras su asunción parecía que había cambiado. «No se prevé una privatización a mediano plazo», se dejó trascender desde la cercanía del jefe de Estado, por lo menos hasta que se consiga financiamiento. En tal sentido, -coinciden varias publicaciones- se buscaría compensar el pasivo con fondos que se recauden de Enacom, Arsat, así como se subrayó la importancia de la Televisión Digital Abierta, vital para parte del rating de los canales de aire.

Los militantes libertarios y quienes tienen una cosmovisión economicista se inclinan por la privatización, o directamente la liquidación de los medios públicos, pero hay liberales que defienden la existencia de los mismos (sobre todo TV y radio) como factor cultural; finalmente, hay también lobistas (desde influencer a periodistas) que ya se están moviendo para tratar de manejar los hilos de tales estructuras, incluso se estarían tejiendo contactos con algunas figuras para cubrir espacios tras la salida de las anteriores autoridades

Como nota al pié, se puede colegir que el rechazo de Milei a que el Estado sostenga la tv y la radio pública (a tenor de sus definiciones), no tiene que ver solo con el comportamiento tendencioso que advirtió en ambos medios, sino que se trataría sobre todo de su concepción antiestatista.

En cambio, habría cierto consenso en ponerle punto final a la agencia de noticias Telam, a la que no se le encuentra demasiada justificación. A propósito de ello, un gobierno de signo ideológico opuesto al argentino, como el de Manuel López Obrador, decidió cerrar Notimex, la agencia oficial mexicana.

Al cierre de esta edición, se supo que el nuevo gobierno polaco suspendió las emisiones de la tv pública de su país (más abajo algunos detalles).

Volviendo a la actualidad argentina, el mega decreto de necesidad y urgencia dictado por Milei estableció en uno de sus puntos que todas las empresas estatales pasarán a ser sociedades anónimas, e idéntico principio se reprodujo en el proyecto de la «ley ómnibus» presentada ayer al Congreso Nacional.

Hay por lo tanto cierta incertidumbre; dada por la viabilidad que tendrán ambas iniciativas en el ámbito legislativo y judicial. Por lo pronto, en la víspera se informó que el funcionario Javier Monte asumió de manera interina la presidencia de Radio y Televisión Argentina (RTA)

De todos modos, salvando la coyuntura nacional, se trata de una buena oportunidad para observar cual es el derrotero en el mundo de los medios públicos.

USA – Europa: Similitudes y diferencias

Tanto en Norteamérica como en Europa existe una rica tradición en medios públicos que ponen la cuestión en debate. En EEUU (PBS, NPR) ; en Reino Unido la BBC; Deustche Welle (DW) en Alemania; TV France; RAI en Italia; RTVE (televisión española), son algunos de ellos con diversas características y fuentes de financiación diferentes. Habría que sumar Suecia, Noruega y Japón, como otros países que valoran la presencia de medios estatales.

Los mecanismos de financiación básicamente son licencias, suscripciones, impuestos específicos, o financiamiento gubernamental directo.

El sistema de medios públicos de USA fue creado por ley en 1967, está integrado por PBS (TV) con 356 estaciones en todo el país y NPR (radio) con 1190 estaciones; y con el formato Potcast traspasa las fronteras norteamericanas.

El sistema allí está decentralizado y cuenta con importantes aportes de empresas, así como donaciones filantrópicas de particulares.

En el país del norte, los medios públicos no tienen mucha audiencia, pero sí alta credibilidad, en cambio en Europa la ecuación es distinta, tienen bastante audiencia y credibilidad cambiante (por ejemplo alta en la BBC, mientras la Televisión Española recibió en los últimos años varias críticas de propia prensa hispana, aunque su programación sigue siendo interesante).

Un detalle relevante para el análisis es que las cadenas mencionadas alcanzan gran repercusión gracias a sus servicios internacionales en múltiples plataformas (desde el cable a las aplicaciones), por lo que pasean sus realizaciones por diversos lugares del mundo.

La BBC se financia con un impuesto establecido por el gobierno y aprobado por el Parlamento, puede recibir aportes privados, aunque los mismos tienen un límite estricto; RTVE combina subsidios gubernamentales y un impuesto que se le impone a los canales privados, pero el grueso sale del Presupuesto General aprobado por el Parlamento.

El prestigio de la BBC es universalmente reconocido, aunque existe una avanzada en su contra del actual gobierno conservador, que promueve eliminar la licencia obligatoria por un sistema de suscripción voluntaria.

La RAI se financia a través de un canon que se les cobra a los ciudadanos, más una cuota de publicidad comercial; la DW con fondos fiscales generales, y espacios publicitario limitados.

En los países escandinavos, a los medios públicos se lo considera un servicio público, y se mantienen con un monto fijo del impuesto a las ganancias. Por ejemplo en Noruega, la cadena pública NRK domina el mercado de la radiodifusión, «Los diputados y ministros también se cuidan de respetar y no aproximarse a las direcciones de los medios subvencionados por organismos públicos», señala un boletín de Reporteros sin Fronteras. Volviendo a América, La Canadian Broadcasting Corporation es la red de radiotelevisión pública canadiense, transmite para las dos comunidades lenguísticas; se sostiene a través de aportaciones del estado y de la venta de espacios publicitarios.

De acuerdo a un informe publicado en diario Perfil, en general «los medios administrados por el Estado sostienen sus presupuestos con fondos obtenidos de manera mixta: por un lado, los ingresos derivados de la comercialización de espacios con participación privada; por otro, los aportes del Estado cuando los ingresos por publicidad no son suficientes». 

AMLO, cerró con llave

No dejó de llamar la atención, la decisión del presidente mexicano, Manuel López Obrador, de desmantelar (ni siquiera se buscó la alternativa de la privatización) Notimex, la agencia oficial de noticias de MX. La determinación de AMLO fue avalada por las dos Cámaras legislativas la semana pasada.

» No necesitamos una agencia de noticias en el Gobierno”, argumentó AMLO quien diariamente apela a las Mañaneras, por las que discurre unas tres horas sobre los temas del día. Los trabajadores de Notimex venían sosteniendo huelgas desde hace tres años, por lo que se trata de un cierre definitivo de un oficina virtualmente paralizada.

En el país azteca subsisten medios estatales. TV 11, 22 y el canal de la UNAM, así como una plataforma digital de contenidos.

Polonia: Corte y re-confección

Como si hubiera sincronía en lados tan alejados del mundo, en Polonia, el nuevo gobierno suspendió las emisiones de la TV estatal por considerar que el anterior oficialismo hizo a través de dicho instrumento una «campaña constante de propaganda» en favor de sus consignas.

El objetivo de la medida, según el nuevo premier Donald Tusk es poner fin al «control político» que realizaba el régimen «nacionalista y conservador» (de Mateusz Morawiecki) de tinte antieuropeo.

En este caso, en principio no se trató de consideraciones económicas, sino por la cuestión de un discurso calificado por la nueva administración como sesgado.

Por último, un párrafo sobre TVN de Chile: Fue creada durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva en 1969. La emisora televisiva se mantuvo varias décadas con el mecanismo de publicidad privada como si fuera un canal comercial, con el mandato de incluir temáticas sobre las diversas comunidades, pueblos originarios y comunas. Sus noticieros, programas de entretenimiento, magazzines e informes especiales ledieron altos niveles de audiencia, pero hace una década atraviesa una crisis en cuanto a sus ingresos, por lo que la secretaría de Hacienda tuvo que salir en su auxilio. Ello llevó a que ya desde las segundas presidencias de Michelle Bachellet y Sebastián Piñiera, se encarara un proyecto de reestructuración y renovación a cargo de las autoridades del canal.

Un artículo de la revista Forbes, subrayó que los medios públicos pueden ser una alternativa, si se animan a incurrir en formatos disruptivos, creativos; con la premisa de no insultar la inteligencia de sus audiencias, si lo logran serán muy bien acompañados».

C.R

Algunas cifras

Respecto a la cantidad de trabajadores la BBC tiene 22.200 (su servicio internacional transmite en 28 idiomas), la RTVE 6.600 (RTVE transmite en 7 idiomas), Radio France 4.800 (RFI transmite en 17 idiomas), y la NHK 10.300 (con 54 estaciones en todo Japón y servicio internacional de radio en 17 idiomas).

En RTVE el costo es de 20 euros anuales por ciudadano (6300 empleados), la tasa de la BBC es de 159 libras anuales (21000 empleados); en el caso de Alemania es de 220 euros año (22000 empleados), mientras en Italia los ciudadanos pagan 90 euros anuales para financiar la RAI (11000 empleados).

De acuerdo a un articulo de José Cretaz, publicado en el diario La Nación, en Argentina (los tres medios públicos mencionados ademas de Encuentro y Pakapaka y habría que sumar el canal de deportes) tienen 3200 empleados con un costo de 54.000 millones de pesos el año último.

Canal 7 cuenta con 240 emisoras y Radio Nacional con 57 repetidoras en el interior. La TV Pública se nutre sobre todo de avisos estatales, de la administración central, gobernaciones o municipios, también de empresas estatales como Aerolíneas Argentinas, aunque sumaron pauta de empresas privadas para solventar eventos como la transmisión del último Mundial de fútbol jugado en Quatar.

La TV Pública argentina viene también haciendo un gran trabajo con Archivo Prisma que rescató muchos eventos emitidos en su momento por Canal 7 y ATC.