«Hamas debe liberar a todos los rehenes, e Israel ofrecer a cambio un alto al fuego permanente en Gaza»; reclama influyente analista norteamericano

El periodista del The New York Times y experto en temas internacionales, Thomas Friedman, es uno de los más seguidos en Occidente, especialmente por los líderes políticos norteamericanos.

En un artículo titulado «Es hora de que Israel le haga esta propuesta a Hamas», Friedman sugiere que Estados Unidos inste a Israel a que ponga sobre la mesa la siguiente oferta: Retirada total de Gaza a cambio de todos los rehenes israelíes y un alto el fuego permanente bajo supervisión internacional, incluidos observadores estadounidenses, de la OTAN y árabes.Y ningún intercambio de palestinos en cárceles israelíes».

En el desarrollo de la citada nota, el autor apunta en diferente escala contra el jefe de la banda terrorista Hamas, Yahiya Sinwar, por su accionar criminal (poniendo a los secuestrados por su banda como escudos humanos); al premier israelí, Benjamin Netanyahu (por priorizar su futuro político por sobre los intereses de sus compatriotas), pero sobre todo hace eje en la actitud que debería tener el jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, frente al conflicto.

Friedman, luego subraya los beneficios que tendría para Israel aceptar el cese de la escalada militar a cambio de la vuelta al país de los rehenes en manos de los terroristas :

«Si interpreto correctamente el estado de ánimo en Israel por estos días, la abrumadora mayoría del país hoy quiere que devuelvan a sus más de 120 rehenes, por encima de cualquier otro objetivo de guerra. Israel es un país pequeño. Muchos israelíes conocen a alguien –o conocen a alguien que conoce a alguien–, cuyo ser querido fue tomado como rehén o asesinado en Gaza».

Fotos de algunos de los rehenes tomados en la invasi´ón de Hamas a Israel, el pasado 7 de octubre

La cuestión de los rehenes -continúa Friedman- está volviendo locos a los israelíes, con razón, y está haciendo imposible la toma de decisiones militares racionales allí, especialmente porque muchos expertos creen que el líder de Hamas, Sinwar Yahya se ha rodeado de rehenes israelíes como escudos humanos y será imposible matarlo a él sin matar también a muchos de ellos. Cualquier gobierno israelí que haga eso sembraría viento y cosecharía el torbellino de ira del público israelí (N de la R: De hecho ya han muerto rehenes israelíes puestos como escudos humanos).

Familiares de los israelíes secuestrados por Hamás se manifiestan al grito  de "Netanyahu asesino"
Israelies piden por los rehenes y protestan ante el gobierno

En segundo lugar -añade el tres veces premio Pullitzer- Israel ha infligido enormes daños en las principales zonas urbanas de Gaza y en la red de túneles de Hamas, ha matado a miles de combatientes pero si bien Hamas como organización militar, merecía ser castigada y golpeada, ha sido también enorme el número de civiles muertos, heridos y desplazados de Gaza, lo cual ha producido un desastre humanitario.

El articulista infiere que «la mejor manera de desacreditar y destruir a Sinwar es que Israel abandone Gaza y lo obligue a salir de su túnel, enfrentarse a su pueblo y al mundo, y hacerse cargo de la reconstrucción de Gaza por su cuenta».

A continuación, Friedman especula acerca de que cree sucederá en esa hipótesis. «El primer día, Sinwar se pavoneará entre los escombros de Gaza, declarando cómo él y sus hombres infligieron un daño terrible a los judíos, y sus partidarios lo llevarán sobre sus hombros gritando “Allahu akbar”; mas cuando los israelíes se hayan ido, le gritarán a Sinwar en público y en privado: ¿En qué estabas pensando? ¿Quién te dio permiso para lanzar esta guerra? ¿Quién va a reparar mi casa? ¿Quién va a traer de vuelta a mis seres queridos? ¿Cómo van a conseguir ayuda para reconstruir Gaza si siguen lanzando misiles contra Tel Aviv? ¿Pensaste que Hezbollah, los cisjordanos, los árabes israelíes e Irán se lanzarían a gran escala a esta guerra y se levantarían contra los judíos? No sucedió (excepto en algunas universidades estadounidenses), y ahora lo único que tenemos son ruinas y muertos».

El columnista del NYTimes destaca que esto último pasó en el Líbano en 2006, cuando Hassan Nasrallah lanzó una guerra no provocada contra Israel que terminó provocando una enorme destrucción en las aldeas chiítas de los alrededores de Beirut.

Derrumbe de edificios en Gaza tras incursión aérea israelí

Hamas y la batalla interna

Desde la guerra, la vida en Gaza, que nunca fue fácil, se ha vuelto insoportable -prosigue el artículo reproducido entre otros en el diario La Nación- Y aunque la mayoría de los palestinos están furiosos con Israel, algunos también expresan enojo con Hamas, que ha gobernado la franja desde 2007 cuando expulsó a la Autoridad Palestina mediante una breve y violenta guerra civil. “Entreguen a los rehenes y detengan la guerra”, escribió Rahaf Hneideq, profesor de estudios islámicos con sede en Gaza, a Hamas en Facebook...

Por otra parte, el periodista y escritor norteamericano, señala que si bien en Cisjordania sienten antipatía hacia los colonos judíos, y cuestionan a la Autoridad Palestina, Hamas no crece en adhesiones.

«…Que Hamas tenga que decirle a los habitantes de Gaza que no habrá reconstrucción, sólo más guerra interminable para destruir a los judíos. Veamos cuánto dura eso -añade Friedman- Y si Hamas intenta tal cosa, que Estados Unidos y sus aliados demuestren al mundo que sólo hay una razón por la que los habitantes de Gaza siguen muriendo un día más: que Hamas no acepta un alto el fuego».

Más adelante, con cierta ironía, sostiene el analista: «…Irán, Hezbollah y los hutíes rezan cinco veces al día por una cosa: que Israel permanezca en Gaza para siempre. Quieren que Israel se vea sobrecargado militar, económica, diplomática y moralmente. La peor noticia que podrían recibir es escuchar que Israel está ofreciendo una retirada total a cambio de la devolución de todos los rehenes y un alto el fuego supervisado internacionalmente».

Y para Rusia y China, la peor noticia es que sea Biden quien organizó el fin de la guerra.

A posteriori, el artículo amplía sobre las tensiones entre Sinwar y quienes lo rodean con los líderes de Hamas en el extranjero.

El autor insiste en que Israel causó un daño enorme a la infraestructura de Hamas, pero también es cierto que el costo de muertes civiles en Gaza ya no puede justificarse moral, ni estratégicamente; de manera que una retirada israelí trasladaría la presión hacia Sinwar y sus adláteres.

En ese caso, acota Friedman, «no tengo ninguna duda de que el ejército israelí puede fortificar su frontera con Gaza y aplicar todas las lecciones de los errores previos al 7 de octubre, y asegurarse que Hamas nunca pueda volver a contrabandear las armas como lo hizo».

Buscando el cierre de la nota, el narrador acota: «No es el final que los israelíes esperaban después del 7 de octubre: Gaza completamente libre de cualquier rastro de Hamas, controlada permanentemente por Israel y algún socio palestino de fantasía totalmente complaciente con la reconstrucción pagada por Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Eso siempre fue un cuento de hadas.

Y concluye Friedman: «La perfección nunca está sobre la mesa en Gaza. Israel necesita pensar con calma y racionalidad sobre sus opciones, y la administración Biden dejar de susurrar en voz baja que Israel debería reconsiderar sus objetivos y tácticas de guerra. El equipo de Biden debe involucrar a los israelíes en un debate sobre los logros militares alcanzados y cómo poner fin a esta guerra con algún tipo de nuevo equilibrio de poder a favor de Israel, antes que Israel se hunda en las arenas movedizas de Gaza, persiguiendo una victoria perfecta que es un espejismo.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.