Gustavo Gorriti, en defensa de la libertad de prensa: «Antes que un periodista revele sus fuentes, los ríos deben circular hacia las montañas».

«Me he pasado la vida luchando, no me van a quebrar», sostuvo el renombrado periodista de investigación peruano, al que acusan de haber «manejado en las sombras» a los fiscales de una megacausa por corrupción: La movida tiende a tumbar el proceso contra Keiko Fujimori -el partido Alianza Popular- y otros 44 implicados. Solidaridad hacia Gorriti de entidades de prensa y cronistas referentes de la profesión de diversos países.

Operadores mediáticos y judiciales, que van desde el fujimorismo al aprismo, han lanzado una dura ofensiva contra Gustavo Gorriti Ellenbogen, director de IDL Reporteros (plataforma de investigación periodística del Perú) quien ha contribuido con sus publicaciones a denunciar numerosos casos de corrupción, siendo pionero en indagar en el caso Odebretch y sus aportes a las campañas políticas, no solo en su país sino con sus tentáculos que alcanzaron a diversos países de Latinoamérica.

Gustavo Gorriti -quien contó que padece cáncer a los ganglios- ha recibido por estas horas la solidaridad de más de medio centenar de periodistas especializados de todo el mundo, que denuncian la puesta en marcha de una «campaña de desinformación y difamación» que pretende instalar la idea de que los fiscales acusadores por las derivaciones de la operación Lava Jato en Perú, actuaron bajo el libreto que les armaba Gorriti.

Cuando restan pocos meses para que comience el juicio oral contra el partido Acción Popular y la tres veces candidata a presidente Keiko Fujimori (y 44 personas más) por lavado de activos -en las campañas de 2011 y 2016- y organización criminal; Jaime Villanueva un ex asesor de una fiscal (suspendida con graves cargos), Patricia Benavidez, acusó a Gorriti de ser quien «dirigió» en las sombras a los fiscales en esa causa, conocida como Cócteles.

El titular de IDL Reporteros, respondió que mantuvo reuniones con fiscales como «con un montón de gente» como se hace en este tipo de trabajos. «Ella (Keiko Fujimori) puede culpar a quien quiera (…) La investigación está basada en muchas cosas que conseguimos, y otras tantas que no conseguimos (como en otros informes hemos obtenido muchísima información en Brasil), y son parte de una investigación fiscal que tiene que ver con la ruta del dinero».

Carlos Dada, María Teresa Ronderos, Jaime Abello, Emilia Díaz-Struck, Hugo Alconada, Marcela Turati, Mónica González y Joseph Politzuk; periodistas de investigación de diversos lugares del mundo se solidarizaron con el director de IDL Reporteros (elbuho.pe).

Pero lo relacionado con esta causa puntual, es parte de una escalada en el hostigamiento hacia Gorriti. El año pasado, militantes mayormente de ultraderecha se instalaron frente a la casa del periodista con pancartas agresivas y amenazas, como reacción a reportajes publicados en la plataforma de IDL Reporteros que contrastaron las versiones del gobierno de Dina Boluarte (quien asumió tras la destitución de Pedro Castillo) sobre la represión de las protestas, que terminó con numerosas víctimas sin militancia, que quedaron en medio de las manifestaciones.

De la ultraderecha a la ultraizquierda

La propaladora de los sucesivos ataques a Gorriti, suelen encontrar acogida en la cadena de noticias Willax (muy relacionada con el fujimorismo); y uno de sus enemigos, es el alcalde de Lima, el ultraconservador, Manuel López Aliaga.

Un dato no menor es que hace unos meses la presidenta Baluarte selló una especie de pacto con Keiko Fujimori.

Como si los ataques contra el cronista de investigación no tuviera fronteras ideológicas, se han sumado personeros de la vanguardia izquierdista como Vladimir Cerrón (proveniente del marxismo leninismo, actualmente prófugo con cargos de corrupción, y quien le prestara el sello partidario a Pedro Castillo) y con un vigor igual o mayor, el aprismo, algunos de cuyos dirigentes lo acusan de haber «instigado» con sus denuncias, el suicidio de Alan García.

«Algo vincula a los cleptócratas, más allá de las ideologías», afirmó Gorriti en diálogo con la periodista y jurista Rosa María Palacios, en radio Santa Rosa (ver abajo) y reproducida en un extracto por el diario La República.

Los pagos de sobornos y lavado de activos, han sido como una especie de maremoto en Perú y en la región, aunque los efectos fueron distintos.

En un reciente paper que puede leerse en la web de IDL, se señala: «(Alejandro) Toledo (N de R: extraditado tras estar prófugo, preso y procesado en Perú) es el personaje central, pero no el único de este dossier de 22 reportajes. El caso Lava Jato involucró a a todos los presidentes que tuvo el Perú entre 2001 y 2020; y a una cantidad de otros candidatos, gobernantes regionales, municipales, empresarios, abogados, periodistas, que no deja de sorprender en el recuento. ..»

A propósito de Toledo, el mismo había generado una ilusión de cambio tras el fin de la era Alberto Fujimori- Vladimiro Montesinos (al punto que el propio Gorriti apoyó activamente a Toledo, considerando que se podría dar una vuelta de hoja después de un proceso como el de Alberto Fujimori que incluyó extorsión, torturas y asesinatos a opositores.

Uno de las condenas a Montesinos por su paso como jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) fue por un secuestro sufrido por Gorriti.

En la entrevista con María Rosa Palacios de la semana pasada, Gorritti hizo un alegato en la defensa del rol que cumple en una sociedad democrática el periodismo de investigación, y deslizó que no habrá presión que lo haga mencionar sus fuentes de información: «Antes que un periodista que se respete, revele la naturaleza de sus fuentes, los ríos deben circular hacia las montañas, cualquier cosa puede pasar, menos revelar las fuentes reservadas».

Frente a quienes pretenden que Gorriti se someta una investigación judicial (como lo esbozó el ex presidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blum), Gorriti continuó diciendo -en una especie de profesión de fe de su trabajo- (y que es interesante leerlo más allá de lo coyuntural): «El periodismo de investigación se basa en personas que depositan su confianza y seguridad en un ciudadano que es periodista, cuya labor es hacer una narración sobre la verdad de los hechos; no hay periodista de investigación que se precie de tal, que no esté dispuesto a soportar las peores consecuencias antes que faltar a tal compromiso (con sus confidentes)…Tengo muchos años acumulados entre pecho y espalda, para bien o mal, me ha tocado estar en medio de profundas controversias por las investigaciones y las reacciones de gente con poder tratando de prevenirlas Me he pasado la vida peleando, a veces solo, o por fortuna en los casos más extremos con la solidaridad compañeros de trabajo, así como de mis colegas, y los ciudadanos de a pie que saben de la importancia del periodismo de investigación para que la democracia siga existiendo. Cuando hay campañas como las que se hacen para tratar de destruirme, es que quieren dejar un mensaje como que pueden quebrar a cualquiera ,pero hay valores que son fundamentales, que valen más que la libertad y que la vida misma. Son más de 40 años que estoy en ésto, desde que empecé sabía que cruzaba el río y no habría vuelta atrás, solo había que seguir de acuerdo a mis principios…»

Gorriti agregó que lo que ocurre en Perú, está sucediendo en diversas dimensiones, en muchos países, como hace poco en Guatemala, «son campañas de mentiras para edificar poder, en la que sectores de corruptos buscan perseguir y encarcelar a los que luchan contra eso, pero el periodismo libre, y el derecho de la ciudadanía a saber, es esencial para el sistema democrático».

A partir del minuto 39, hasta el final, puede verse la entrevista completa:

Dos partes de la entrevista, pese a que vale la pena escucharla completa. Sobre la acusación a Keiko Fujimori: “Tanto las cosas que conseguimos, como las que no, ya son parte de una investigación fiscal que tiene que ver con las declaraciones de colaboradores eficaces…¿Se produjo o no el hecho?”. 

Sobre que la acusación que le hacen desde círculos que eran cercanos a Alan García, acerca de una supuesta «Incitación» a su suicidio: «Todo este grupo de miserables indica que lo que hicimos (IDL Reporteros) fue recolectar información y sacarla en el momento preciso para llevar a la detención de García, y que como él había dicho que se iba a suicidar fue como haber apretado el gatillo del arma con que se mató, y que llevar la investigación fue como una forma de homicidio… Lo que no dicen es que aparentemente muchos de ellos sabían que García había prometido que se iba a suicidar: ¿Hicieron algo por evitarlo? ¿por darle algún tipo de ayuda? ¿por tratar de demostrar que no había relación entre una investigación completamente legal de uno de los casos de corrupción más grandes de América latina con el destino de uno de los investigados?: ¿podía ser una razón la amenaza de un suicidio, que conocían solo ellos, suficiente para dejar de lado una investigación?. Esperaron que se produzca la muerte para salir con este tipo de campañas, una de las cosas más bajas, repulsivas y miserables que he visto en mi vida. En cuanto a que la información la conseguimos por el fiscal (Rafael Vela) o si nos la dieron, repito hemos tenido muchísima información, la mayoría vino de Brasil, de confesiones de uno de los personajes fundamentales del encubrimiento…»

Gorriti y Romina Mella colaboradora de IDL Reporteros

Solidarios con Gorriti:

A los mencionados referentes del periodismo de investigación que se solidarizaron con Gorritti, se sumaron el periodista de investigación del diario La República, Edmundo Cruz; Jaime Abello Banfi, director general y cofundador de la Fundación Gabo; María Teresa Ronderos, directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP); la periodista y escritora chilena Mónica González Mujica, fundadora de CIPER; la periodista del diario The New York Times, Mitra Taj; el director para América Latina de la organización de defensa de la libertad de prensa Reporteros sin Fronteras, Artur Romeu; y el periodista y escritor Renato Cisneros.

El secretario general de la Comisión Internacional de Juristas, Santiago Cantón, sostuvo -vía X, ex twitter- que «el periodismo peruano no solo afecta a los peruanos,sino al periodismo latinoamericano. Gustavo es un maestro indiscutible en el periodismo de investigación. Silenciar a Gustavo apunta contra todo el periodismo independiente. Alerta».

El sitio El Buho.pe, publicó declaraciones desde Argentina, del periodista de investigación Hugo Alconada Mon, del diario La Nación y miembro de la Red de Periodismo de Investigación Estructurado para la cobertura del caso Lava Jato, quien recordó que el tipo de periodismo que practica el director de IDL-R hace décadas es incómodo para muchos intereses porque «expone datos que muchos quisieran que jamás salieran a la luz, porque revela corrupción e impunidad, porque revela componendas y porque no transige. Eso, a menudo, termina por padecerlo el mismo periodista, que sufre represalias, cuestionamientos y aprietes de todo tipo para acallarlo”.

Precisamente porque practica este tipo de periodismo, lo que hacen Gustavo y todo el equipo de IDL-R es vital para la democracia del Perú y de América Latina. ¡Ojalá tuviéramos muchos más Gustavos e IDL-Rs en la región! Otra sería la historia y muchísimos políticos y empresarios y tantos otros delincuentes estarían tras las rejas en vez de pontificando sobre ética y vomitando infamias”, planteó Alconada.

También se sumaron al apoyo a GG, medios regionales como CuscoPost de Cusco, El Búho de Arequipa, El Objetivo.pe de Puno, Huanca York Times de Junín, InforegiónInvestiga de La Libertad y Jornada de Ayacucho; integrantes de la Red de Medios Regionales del Perú

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