El ex intendente de Canelones, Yamandrú Orsi, resultó el más votado por el Frente Ampilo en las elecciones primarias del domingo; mientras Alvaro Delgado, ex secretario de gobierno del actual mandatario, Luis Lacalle Pou, se impuso en la interna del Partido Nacional, actualmente en el poder.

En tanto la fórmula del tradicional Partido Colorado (que integra la coalción de gobierno) será encabezada por alguien que si bien tiene militancia en su estructura es visualizado como un outsider, Andrés Ojeda, que en una arremetida desplazó a dirigentes de trayectoria impulsados por Julio María Sanguinetti y los de la línea de Jorge Battle.   

Lacalle Pou (que no tiene reelección) será primer candidato al Senado por el oficialismo.

La renovación de la política uruguaya quedó en evidencia. Los nombres emblemáticos que pasaron por la presidencia desde el retorno a la democracia en 1985: Sangunietti, Luis Alberto Lacalle y José Mujica apoyaron a sus partidos, pero ninguno de ellos fue precandidato al Ejecutivo en la elección de anteayer. Tabaré Vázquez y Jorge Battle fallecieron en 2020 y 2016, respectivamente.

El 27 de octubre se realizará la primera vuelta y de no superar ningún candidato el 50 %, habrá ballotage el 24 de noviembre entre los dos postulantes más votados.

Resultado en cantidad de votos que obtuvieron los principales partidos:

Frente Amplio: 410.282 votos; Partido Nacional: 323.930; P. Colorado 101.386.

No hubo sorpresa en cuanto a los guarismos anticipados por la mayoría de las consultoras de opinión uruguayas, sin embargo, llamó la atención (aunque el voto en las primarias no es obligatorio) la apatía de la población ya que concurrió a las urnas apenas el 36 % del padrón, el registro histórico más bajo. Sobre el punto existen diversas interpretaciones que van desde la fecha elegida para estos comicios, pasando por la baja motivación para participar de las internas partidarias, hasta el poco entusiasmo por los candidatos.

O sea casi un 65 % de los uruguayos no votaron, algo que no ocurrirá en la primera y eventual segunda vuelta que son obligatorias.

Tampoco sorprendió la conformación de la dupla frenteamplista, integrada por Orsi -moderado de centro izquierda- con Carolina Cosse (la segunda más votada en la interna), reciente intendenta de Montevideo, con apoyos de las fuerzas más izquierdistas que integran el FA, partido que gobernó Uruguay entre 2005 y 2015 con Tabaré Vázquez (2 veces) y Mujica.

En cambio desorientó el anuncio de la fórmula que hizo Delgado: Estará acompañado por Valeria Ripoll, una aguerrida gremialista y panelista de TV, con lo que el oficialismo intentará buscar apoyo de un segmento que parecería más en línea con el votante contestatario, como descontando que el de centro derecha igual los va a apoyar.

“Es una estrategia riesgosa”, afirma el consultor Adolfo Garcé pues puede perder apoyos del votante del Partido Nacional que no ve con buenos ojos esa alquimia.

Muchos esperaban que el delfín de Lacalle Pou sea acompañado por su principal competidora en la interna, Laura Raffo, pero la distancia que le sacó aquel (74 a 19,5 %) fue un factor que influyó para que la economista no sea la candidata a vice de Delgado, según lo manifestó este último.

El Partido Colorado (que gobernó gran parte del siglo XX, que con José Battle y Ordoñez puso la base para el Uruguay moderno y tuvo figuras como los ex mandatarios Julio Cesar Sangunetti y Jorge Battle), sigue sin remontar la pendiente que lleva dos décadas, ni siquiera alcanzó la cantidad de votos que tuvieron recientes candidatos presidenciales como Pedro Bordaberry y Ernesto Talvi.

La interna colorada para la presidencia quedó en manos de Ojeda, joven abogado penalista, que desplazó al apuntalado por Sanguinetti (Tabaré Viera, ex intendente de Rivera, distrito donde se impuso holgadamente) y del sector que había liderado Jorge Battle que estuvo encabezado en esta oportunidad por Gabriel Gurméndez.

Sobre Ojeda (que será acompañado por Robert Silva, ex funcionario en educación del actual gobierno) aparecieron algunos cuestionamientos acerca de como financió su campaña (con una profusa publicidad), pero más allá de ello expuso una personalidad mediática que atrajo especialmente a los jóvenes.

Analistas como Juan Ramón Rodríguez Puppo deslizaron que probablemente Ojeda incline el partido hacia la derecha, aprovechando el medio giro que dio Delgado designando a Ripoll.

Ojeda, en más de una oportunidad, ha mencionado a Lacalle Pou como su referente. ¿Intentará fusionar al P Colorado con el Nacional? Hay observadores que aluden a esa eventualidad.

Hay que recordar que el Partido Colorado es parte de la llamada Coalición Republicana (una construcción ideada por Sanguinetti) que está en el gobierno y que encabeza el Partido Nacional (por ser el presidente de ese partido); y que también componen fuerzas menores como el derechista Cabildo Abierto (creado por el ex jefe militar Guido Manini Ríos) que bajó mucho el caudal de votos en la elección de anteayer, y el Partido Independiente de Pablo Mieres, ministro de Trabajo hasta hace unos meses.

El escenario más probable es una segunda vuelta entre Delgado (con el desafío de traducir en apoyos la buena imagen de Lacalle Pou), y Orsi en la búsqueda del electorado progresista. Ojeda, que aparece relegado, señaló que lo que se está eligiendo es un candidato de la Coalición para enfrentar al Frente Amplio. Y que él es el indicado.

Mapa electoral:

El FA se impuso en 4 departamentos (ente ellos los más numerosos Montevideo y Canelones), el PN en 14, y el Colorado solo en Rivera.

En la competencia frenteamplista, Orsi ganó en todos los departamentos a excepción de dos: en Durazno venció Cosse, y en Salto lo hizo Lima.

En la interna Blanca, Delgado se impuso entodo el territorio nacional. Raffo no ganó ni en Soriano donde tenía la estructura del intendente.

En el Partido Colorado, Andrés Ojeda no obtuvo mayoría en departamentos como Flores y Paysandú, donde la obtuvo Robert Silva, o en Rivera y Salto, donde la obtuvo Tabaré Viera.

También se votaron candidatos a las intendencias.