El economista, ex titular de la Comisión Nacional de Valores y del Banco Central, Martín Redrado fue sin duda un joven prodigio, destacado estudiante en la Universidad de Harvard (Boston) y asesor de renombrados bancos de inversión.
En el libro Tiempo de Desafíos cuenta una divertida anécdota acerca de un enigma que le planteó el directorio de Solomon Brothers para probar su versatilidad.

«En 1985 estaba terminando mi posgrado en administración pública en Harvard, cuando fui citado por la gente de Solomon Brothers. Después de la presentación del curriculum y de todo un día de entrevistas preliminares, pude conocer al vicepresidente del directorio. Luego de las preguntas técnicas de rigor, me presentó un problema de ingenio:
-Usted sale de su trabajo -me dijo- en una Ferrari de dos asientos durante una tarde de lluvia torrencial.
Al llegar a la esquina se encuentra con que hay tres personas esperando el ómnibus: su jefe, una anciana que apenas puede caminar y una morocha espectacular.
Ninguno tiene paraguas y están empapándose. ¿Qué hace?
Lo pensé unos segundos. Lo primero que surgió en mi mente fue dar una respuesta solidaria, pero si le contestaba que llevaría a la anciana, me iba a tildar de blando, algo poco recomendable en el mundo de los negocios. Si le decía que prefería irme con la morocha, podía sonar demasiado frívolo y egoísta. E irse con el jefe tampoco era una buena opción, porque la obsecuencia no es bien vista en ninguna parte. Entonces le contesté que le daría las llaves del auto a mi jefe para que llevara a la anciana y me iría caminando con la morocha debajo de la lluvia. Esa respuesta me permitió entrar en Solomon».

En la primera parte del libro aludido (Planeta- 1994) el autor narra vivencias interesantes de su paso por la universidad, por ejemplo como sin amedrentarse al juego de la competencia buscó un alternativa para mantenerse y triunfar sin saber al principio el inglés a la perfección.
Y un párrafo revelador, es el que hace referencia al curso preparatorio para ingresar justamente a Solomon Brothers, como el caso de un profesor que pescó a un alumno leyendo en clase el Wall Street Journal (un periódico de culto en el ámbito de las Finanzas) por lo cual lo echó del curso.
«La única explicación que dio -comenta Redrado- fue que una persona que no había leído el diario a las 10 de la mañana no tenía nada que hacer en Solomon Brothers…Había que tener piel de cocodrilo para pasar por esas cosas».

