Los cuatro interrogantes de las elecciones en Uruguay, un sistema político que tiende al centro

¿Qué diferencia sacará el candidato presidencial frenteamplista Yamandú Orsi respecto al oficialista del Partido Nacional, Alvaro Delgado?, ¿hasta dónde llegará el boom del Colorado, Andrés Ojeda?. Expectativa por la elección parlamentaria y los dos plebiscitos (sistema previsional y allanamientos nocturnos.

Elecciones para presidente, legisladores y plebiscitos (foto Javier Calvelo- revista Búsqueda)

La República Oriental del Uruguay, sigue siendo una isla en estos tiempos mundiales de democracias turbulentas. Del otro lado del Río de la Plata, de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias del domingo 27 de octubre, aparece un escenario en el que los partidos políticos siguen siendo fuertes, no hay postulante antisistema con chances de llegar al poder; Yamandú Orsi (del centro izquierdista Frente Amplio) y Alvaro Delgado (Partido Nacional, de centro derecha), los candidatos a presidente con más posibilidades de suceder a Luis Lacalle Pou, tienen un tono moderado y reticencia a ir a los extremos. En tanto, Andrés Ojeda, que se postula por el partido Colorado, aunque se presenta como un personaje disruptivo, ya fue edil por la fuerza que en otros tiempos condujeron Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle.

Aunque se haya observado cierta apatía de los votantes (que analistas relacionan con que ya no compiten los políticos históricos que lideraron tantos años la política uruguaya, como los mencionados Sanguinetti y Batlle, Lacalle Herrera, Tabaré Vázquez o José Mujica), en las últimas semanas ha emergido el entusiasmo, manifestado en conversaciones y largas caravanas, sobre todo en Montevideo, aunque también en el interior del país.

Pepe Mujica, pese a estar afectado de un cáncer de esófago, acompañó con estoicismo a su delfín político, Orsi, en el acto de cierre de campaña del Frente, en el cual hizo un emotivo discurso, sin prescindir de consideraciones políticas y sociales. «La inteligencia va a ser tan importante como el capital», expresó. Asimismo, destacó la necesidad de preservar valores solidarios, haciendo referencia a como en Suecia, a expensas del progreso, creció la ultraderecha que rehuye a seguir sosteniendo cierto estado de bienestar.

Orsi, exintendente de Canelones, adelantó que su ministro de hacienda sería Gabriel Oddone, un economista pro-mercado; y como haciendo equilibro, su compañera de fórmula es Carolina Cosse, reciente intendenta de Montevideo, con un sesgo izquierdista.

En tanto Delgado, del Partido Nacional, buscará darle continuidad a la actual gestión de Luis Lacalle Pou (de quien fue secretario de la Presidencia) que cuenta con un alto nivel de aprobación, pero que por prescripción constitucional no puede ser reelecto (encabeza una lista al Senado).

Delgado, alertó sobre los riesgos que correrían las reformas en marcha, si predomina un sector radicalizado del FA; a la vez, designó como candidata a vice a una ex sindicalista Valeria Ripoll (que se fue disconforme del Frente Amplio), en una estrategia arriesgada que busca para el partido blanco de centro derecha, una porción de voto progresista.

Todas las encuestas coinciden en que el Frente Amplio alcanzaría el primer lugar, aunque sin obtener el 50 % de los votos necesarios para impedir la segunda vuelta a realizarse el 24 de noviembre.

Un promedio de las mediciones,ponen al FA en un virtual empate con la Coalición Republicana (Partido Nacional, Colorado y los más chicos partidos Independiente y Cabildo), con la que competirían en el casi seguro ballotage.

Efecto Ojeda

La nota de esta elección -que venía un tanto apagada- la dio el candidato por el Partido Colorado, Andrés Ojeda, un abogado penalista con presencia en los medios, que buscó explotar su perfil juvenil con el discurso de la nueva política.

Tras las primarias su índice de votación creció, mientras bajó el del Partido Nacional; de todos modos, todas las encuestas coinciden en que no le alcanzaría para desplazar a Delgado, y enfrentar a Orsi como el candidato de la Coalición Republicana en la segunda vuelta.

Para el partido Colorado, que venía en caída libre pese a la expectativa que en su momento generaron el empresario Ernesto Talvi (tras una breve participación en el gabinete de Lacalle Pou termino yéndose de la política) y Pedro Bordaberry (ex ministro de Jorge Batlle ), la personalidad de Ojeda salió fortalecida de la interna colorada, y se posicionó con una intensa presencia en las redes y exponiendo sus gustos personales (por ejemplo se mostró en un gimnasio levantando pesas), desde lo político manejó un estilo muy personalista, con pocas referencias a un partido tan tradicional como el Colorado.

En una movida que no se sabe si lo beneficiará o complicará, tras cerrarse la interna colorada, Pedro Bordaberry -que no había participado de la misma- presentó su candidatura al senado por el PC (ya fue senador) por una lista propia, lo que fue leído (pese a que la boleta lleva en la boleta a Ojeda de candidato al Ejecutivo) como un desafío al liderazgo futuro de la fuerza de tradición liberal, con un ala social demócrata y otra más inclinada al liberalismo económico.

Ojeda, que se define como un político pragmático, incurrió en un elevado gasto para financiar su campaña- tuvo un último traspié -que él y sus asesores calificaron de «campaña sucia» (acusando por la misma a un publicista argentino Mario Rioda que trabajaría para Orsi), y que consistió en la difusión de un vídeo que muestra a quien sería su actual pareja en un evento de caza de animales, cuando Ojeda dedicó varios mensajes a la defensa del bienestar animal. La pregunta latente es si se trató o no de una fake news.

Como candidato a vice, Ojeda eligió al experto en educación, ex reciente ministro del área. Robert Silva, como su escolta en la fórmula presidencial, respetando el resultado de las primarias.

Solo una firma, RADAR, sitúa a Ojeda un punto abajo de Delgado.

Relevamiento de la encuestadora Cifra

En esta elección también se renueva el Congreso in totum. La gran duda en este caso es si algunos de los partidos alcanzará la mayoría parlamentaria.

Un detalle para tener en cuenta es la posible merma en votos de Cabildo Abierto, fuerza de derecha, intervencionista en economía, encabezada por un ex militar Guido Maninni Ríos (que forma parte de la Coalición y había conseguido una performance destacada en la elección anterior, pero que en la presente perdería muchas adhesiones).

Por otra parte, en Uruguay hay dos partidos chicos que alcanzarían representación parlamentaria Pablo Mieres del Partido Independiente que está dentro de la Coalición Republicana (ministro de Trabajo del actual gobierno), y Gustavo Salle,un personaje que no deja de arrojar diatribas contra el resto de la dirigencia política a la que acusa de corrupta y que intenta medrar en los sectores que se sienten frustrados . La cuestión es que de obtener dos o tres diputados y hasta un senador (algo posible) le quitaría una eventual mayoría al próximo gobierno.

Difícil: ¿puede alcanzar el polémico Ojeda el ballotage?

Plebiscitos: Jubilaciones y allanamientos

Junto a la elección de presidente y de representantes en el Congreso, se votan dos plebiscitos: Uno sobre seguridad social que propone subir la jubilación mínima al salario mínimo, bajar la edad jubilatoria de 65 a 60 años, y terminar con las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) para que el sistema de la seguridad social sea gestionado exclusivamente por el Estado. La central sindical PIT-CNT, consiguió juntar las firmas para poner en el tablero la reforma previsional de Lacalle Pou.

La propuesta en disputa es rechazada por los partidos de la Coalición Republicana, e incluso de gran parte de la dirigencia del Frente Amplio.

En cuanto a los pronóstico, según CIFRA el 41 % de los sufragantes votaría a favor, 42 % en contra y el 17 % indecisos; por lo cual saldría negativo.

Hay que recordar que para que un plebiscito resulte aprobado necesita que la papeleta del Sí sume la mitad más uno de los votos emitidos.

El otro plebiscito es sobre allanamiento nocturno (la posibilidad que pueda realizarlos la policía con orden de un juez).

En este caso, de acuerdo a un último relevamiento de la empresa citada, tiene una intención favorable del 50 %, 40 % en contra y un 10 % de indecisos.

Sin embargo, aunque a priori este ítem cuenta con posibilidades de ser aprobado, la directora de CIFRA, Mariana Pomiés, señaló que históricamente los plebiscitos requieren de una acción extra que es sumar la papeleta por el Sí, y muchos al momento de votar, o no la encuentran, la olvidan, o dudan.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.