El candidato a presidente del Frente Amplio (centro-izquierda), Yamandú Orsi, obtuvo en las elecciones de ayer la mayor cantidad de votos (43,7%), pero no consiguió evitar la segunda vuelta a realizarse el próximo 24 de noviembre, en la que enfrentará a Alvaro Delgado, del Partido Nacional (centro derecha) que obtuvo casi el 27 %, aunque sumando a las otras fuerzas integrantes de la Coalición Republicana (Partido Colorado y otras fuerzas menores) actualmente en el gobierno, superó al Frente Amplio por más de tres puntos. El escenario está abierto.
Delgado, ex secretario de Gobierno de Lacalle Pou (quien no tiene reelección), tiene el desafío de retener el apoyo que recibieron los otros partidos de la Coalición, mientras que el ex intendente de Canelones, Orsi, deberá buscar algún tipo de acuerdo, o posicionamiento que atraiga a personas que no lo votaron en la primera vuelta, anularon su voto, o estuvieron en la otra vereda, pero no están identificados con el Partido Nacional.
Por su parte, el postulante por el Partido Colorado, Andrés Ojeda, hizo una buena elección, pero -tal como indicaban las encuestas- quedó lejos de Delgado como para aspirar a ingresar al ballotage.
De todos modos, reposicionó al tradicional partido de los Batlle y Julio Sanguinetti, como para aspirar a tener mayor protagonismo en un eventual nuevo gobierno de la Coalición. Quien tuvo una buena performance en el PC, fue Pedro Bordaberry que encabezó una lista al Senado. Habrá que ver quien lidera la estructura, ambos Ojeda y Bordaberry, serán senadores.
La pregunta de fondo de cara al ballotage es si el votante Colorado, así como el de Cabildo Abierto (sumó 2,4 %) y el del Partido Independiente (1,7) mantendrán la fidelidad a la Coalición.
Siempre hay un margen de votantes que se corre, respecto a la primera vuelta, la clave es saber en que cantidad.

Por otra parte, el frenteamplismo se aseguró la mayoría en el Senado (en el que solo estarán representados los partidos clásicos: El Frente, los blancos del Partido Nacional y el tradicional Partido Colorado; en cambio, en diputados ingresaron exponentes de fuerzas menores; llamando la atención Soberanía Popular, encabezado por un abogado antisistema, Gustavo Salle, que sumó dos legisladores que anunciaron no se sumarán a ningún bloque, lo que impide que el FA o la Coalición puedan alcanzar la mayoría en la Cámara Baja.
El politólogo Daniel Chasqueti relativizó el poder de obstrucción que pueda tener Salle, ya que en el vecino país -dijo- los grandes proyectos se suelen votar por unanimidad, y sino se suelen alcanzar los consensos.
De acuerdo al sistema electoral uruguayo, los integrantes de las dos Cámaras se eligen en coincidencia con la primera vuelta de la presidencial.

En cuanto a los plebiscitos por la seguridad social (esencialmente terminar con el sistema optativo de jubilaciones privadas), y el que habilitaba los allanamientos nocturnos ambos fueron rechazados (necesitaban el 50 % de los votos afirmativos, y quedaron debajo del 40 pc en los dos casos).
Volviendo a la presidencial, el politólogo Adolfo Garcé sostiene que»El escenario es incierto» y recurre a experiencias anteriores con el interrogante de como funcionen las alianzas, especialmente al poder de convencimiento que tendrán quienes no ingresaron a la segunda vuelta dentro de la coalición para motivar a fidelizar el voto en favor del oficialismo. «En la política uruguaya se le da importancia a los programas y anuncios sobre los ejecutores, habrá que ver que pasa», agregó el experto, que apunto que sin llegar a los niveles de la Argentina, la sociedad está bastante enfrentada. «Más allá que la democracia y los partidos son fuertes, la gobernabilidad no va a ser fácil», agregó.
Mariana Pomiés titular de CIFRA, desliza que será crucial como afronten en los próximos días, esta nueva etapa, los equipos de Orsi y el oficialista Delgado.
Queda pendiente definir la fecha para el debate entre los candidatos a la presidencia, obligatorio por ley, instancia que, coinciden los analistas, puede ser relevante.

