Cuentan que el genial Martín Scorsese, impactado por la lectura de la novela de la argentina Ariana Horowitz decidió poner manos a la obra, compró los derechos como productor para llevarla a la pantalla y puso la dirección en manos de Linne Ramsay.

Matate Amor fue un libro inicialmente postergado por las editoriales de manera que la autora tuvo que recurrir a sus ahorros para publicarla en 2012, mas al poco tiempo de su lanzamiento consiguió una importante repercusión; aquella obra resultó el eslabón inicial de la ya exitosa carrera de la autora radicada hace unos años en Francia.

Hace un tiempo se convirtió en una obra teatral (protagonizada por Erica Rivas) , hasta que fue llevada al cine, se presentó en el último Festival de Cannes, y hace un par de semanas se estrenó en la Argentina (sigue en cartel, pronto iría por Mubi y Prime Video).

Hasta aquí son datos que trascendieron de diversas publicaciones, como una especie de punto de partida para un enfoque de la versión cinematográfica.

La trama presenta a una pareja (Grace y Jackson) que va a hacer vida rural en los Estados Unidos, en una casa sencilla en la que la mujer pronto le pide a su marido que consiga un gato para espantar a los ratones; pero el hombre -aunque bastante después- traerá a la casa un perro.

Al comienzo la pareja se muestra apasionada, en un juego erótico, él es un joven sin demasiadas pretensiones, aficionado a la música, sale por la mañana a trabajar, ella pretende escribir una novela; el punto de inflexión es cuando queda embarazada y tiene el bebé.

Entonces Grace (magníficamente interpretada por Jennifer Lawrence) se siente perdida, descuidada, se irrita con la falta de atención que siente de su conviviente (gran actuación de Robert Pattinson) y con una pasión desbordada que la lleva a deambular por la casa, a arañar las paredes, habla con su pareja por teléfono e imagina que la engaña, se irrita con la vendedora del supermercado que se maravilla con el bebito, mantiene diálogos entrecortados con su suegra que ha quedado viuda.

Un día llega él con el can que no para de ladrar superando el llanto del recién nacido, la mujer va entrando en desesperación, deslizándose hacia el desequilibrio mental. Empero, hasta un momento avanzado el la sigue defendiendo de las críticas.

Hay episodios que van escalando en la tensión, hasta el punto en que el camino al precipicio parece indetenible. Aparece mencionado por ella un crudo pasado que le impidió conocer a sus padres.

«Es el tipo de película que polariza, difícil imaginar una reacción tibia, y algunos la encontrarán exasperante, pero la amé la primera vez que la ví, y aún más la amé la segunda», sostuvo la crítica de The New York Times.

En suma un film muy bien logrado, con un argumento provocador, que pone en cuestión el instinto de maternidad, ahonda en la depresión post parto, aparece también la influencia del carácter y de las vivencias pasadas, las excusas ante las frustraciones, lo profundo que late oculto en las relaciones de parejas, el modo en que la imaginación invade una supuesta realidad. Y el interrogante de si las cosas podrían haber sido de otra manera.

C.R

Trailer de la película:

En la presentación del film, se hizo la siguiente síntesis: «En un rincón olvidado del campo, una mujer lucha contra sus demonios: acepta la exclusión, pero desea pertenecer; anhela la libertad, pero se siente atrapada; anhela la vida familiar, pero quiere quemar toda la casa. Con una sorprendente libertad por parte de su familia para su comportamiento cada vez más errático, se siente cada vez más sofocada y reprimida. La maternidad, la feminidad, la banalidad del amor, los terrores del deseo».

«Mátate, Amor» (2025). Dirección: Lynne Ramsay. Basada en la novela de: Ariana Harwicz. Producción: Martin Scorsese, Jennifer Lawrence, Justine Ciarrocchi, Andrea Calderwood. Reparto: Jennifer Lawrence, Robert Pattinson, LaKeith Stanfield, Sissy Spacek, Nick Nolte. Duración: 188 minutos.