Dos publicaciones recientes de escritores peruanos, apuntan a cuestiones de plena vigencia: ¿Qué es la patria?: ¿El lugar de nacimiento, el del exilio (forzoso o elegido), o donde habitan los seres queridos?; la inmigración y el impacto en los nacionalismos, sobre ello trata El mundo que vimos arder (Renato Cisneros); en tanto El camarada Jorge y el Dragón (Rafael Dumett) explora las raíces de un converso político, personificado en un influyente dirigente que pasó de conducir el partido comunista de su país a la extrema derecha.

Ambas obras fueron presentadas en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL) que se extiende hasta el domingo 6 de agosto; y en conversaciones de los autoras a través de los medios. A continuación el enfoque de ACREDITADO.

El Mundo que vimos arder, de Renato Cisneros, tiene como personaje principal a Matías Giurato Roeder, nacido en Trujillo, quien desde muy joven tiene como objetivo viajar a Estados Unidos para conseguir el dinero necesario y así poder viajar hacia Hamburgo, de donde era su madre y el abuelo le escribe cartas.

Ya en Norteamérica, a Matías lo atrapa la Segunda Guerra Mundial, se enrola en el Ejército, y dadas sus aptitudes se le asigna bombardear la mencionada ciudad alemana. ¿Cuál será entonces su reacción?

El narrador es un exiliado peruano que vive en Madrid, periodista, que ha decidido regresar a España desde Lima a posteriori de un fracaso matrimonial, con la esperanza de rehacer su vida y ser escritor; el mismo conoce la historia de Matías a través de una conversación con un taxista compatriota que hace veinte años vive en Europa tras exiliarse pues su esposa era perseguida en tiempos del enfrentamiento en el país andino entre los militares y el terrorismo.

Hay también otros protagonistas como Gordon Clifford, un banquero que fue una especie de protector o segundo padre de Matías, importante-ha dicho el autor- en tanto representa lo sustancial que resulta que -aunque sea una persona- confíe en el potencial de otra.

Esos son algunos de los vectores por los que transita la nueva novela de Cisneros (de acuerdo a lo enunciado por el autor y la editorial Alfaguara) que próximamente saldrá a la venta en la Argentina.

El personaje central y el dilema fatal que lo atraviesa está basado en un hecho real. Al respecto, Cisneros comentó que durante la pandemia se puso a revisar la sección recuerdos de facebook y encontró una nota suya publicada en el diario La República (con el título El bombardero sentimental) . «Cuando la volví a leer, sentí la imperiosa necesidad de reabrir esta historia que no se había terminado de contar, así que decidí investigarla nuevamente”.

Si bien a diferencia del de Matías, el exilio del periodista no tiene el mismo dramatismo de quedar en medio de una tragedia bélica, este último vive otro tipo de frustración, la de no haber podido cumplir con su vocación.

Punto de vista

De alguna manera, el autor cambia el punto de vista respecto a sus dos notables novelas anteriores -que se ubican en el género de la autobiografía novelada– La Distancia que nos Separa (que hace eje en la vida de su padre el «Gaucho» Cisneros, ministro de Morales Bermúdez y Belaunde Terry) y Dejarás la tierra (que profundiza en su linaje familiar que se remonta a su tartarabuelo, el sacerdote, Gregorio Cartagena); para en este caso incurrir de lleno en la ficción.

Sin embargo, existe en la situación que atraviesa uno de los protagonistas de El Mundo que vimos arder un vínculo directo con la realidad del Renato escritor y periodista que vive hace casi una década en la capital española.

En una reciente entrevista, Cisneros hizo referencia a un aspecto que ha cambiado en los emigrantes de su país respecto al pasado, en el sentido que antes se entendía que quien se iba fuera del Perú era para perfeccionarse y regresar al país; pero cada vez se hizo más frecuente el caso de personas que deciden conformar una familia o hacer su vida afuera.

Tal decisión crucial de marcharse (que pocos toman por placer) suele generar ciertas reacciones virulentas (como las que se observan en las redes sociales, o «antisociales») de personas que se han quedado en el país, y muñidos de un falso patriotismo o quizá resentimiento, descalifican al que partió como si fuera extranjero o antipatria.

A la vez, el desarraigo -de diversas maneras y por diferentes motivaciones- es una circunstancia que atraviesan miles de personas, si nos referimos a nuestro continente podríamos mencionar a Venezuela, México, Perú, la Argentina, Centroamérica, como ejemplos emblemáticos.

La guerra, los nacionalismos, las migraciones masivas, son expresiones de un mundo que está ardiendo.

Las bases de un «Cruzado»

El camarada Jorge y el Dragón busca reflejar como se fue forjando la personalidad de Eudocio Ravines Pérez (1897-1979), dirigente político y publicista que dentro de la izquierda peruana estuvo en su momento a la altura del pensador marxista José Mariategui y del fundador del APRA, Raúl Haya de la Torre; y que a mediados de la década del 40 pegó un volantazo que lo llevó, de encabezar al partido comunista de su país hacia la ultraderecha. Para graficar esa metamorfosis, pasó de adherir al stalinismo a respaldar gobiernos anticomunistas, incluso al de Augusto Pinochet (concluyendo un giro de180 grados, ya que a fines de los años 30 estuvo como infiltrado colaborando con el Frente Popular que situó en la presidencia de Chile a Pedro Aguirre Cerda).

Esta segunda novela de Rafael Dumett (la primera fue la exitosa El espía del Inca) aborda la niñez y primera juventud de Ravines, marcada a fuego por dos cuestiones: Su infancia en Cajamarca; así como las lecturas en las que abreva y que con el tiempo insuflarán un misticismo con el que suelen estar cargados quienes asumen posiciones políticas extremas.

Dummet explora la verdadera Cajamarca donde se crió Ravines; que estaba lejos de ser la bucólica ciudad que éste último describía en su autobiografía, sino que era una tierra de bandoleros latifundistas, en la cual su tío Belisario -prefecto del lugar- fue uno de los represores en la masacre de Llaucán que dejó 350 víctimas, dato que Eudocio omitía, asignándole su pariente como principal atributo haber sido un héroe en la Guerra del Pacífico.

Ello hará decir a Dumett que en Ravines es más importante lo que calla que lo que dice.

En la presentación en la FIL de El camarada Jorge…, el escritor Alberto Vergara se refirió a aquella sociedad cajamarquina en la cual los hombres se dedicaban a la producción, las mujeres a la reproducción, con una enorme humillación hacia sectores como el de los indígenas.

Otro aspecto fundamental que aparece en la narración de Dumett, es el de las fuentes que marcaron la formación inicial de Ravines: Una fue La Vida de Jesús, escrito del francés Ernest Renán (que muestra no al Jesús bíblico, sino al desacralizado, revolucionario, y en cuyo relato aparece en varios tramos la traición); la otra es la teoría del Superhombre del filósofo alemán, Friedrich Nietzsche. Ambos elementos -subraya Dumett- conforman un «cóctel explosivo». No es casual -ha sostenido Dumett- que Ravines más adelante se definiera como un «cruzado» en defensa de sus ideas, y denominara La Vanguardia al diario que fundó una vez que saltó de vereda ideológica.

En su concepción política -destacó Dumett en una reciente video-conversación- el verticalismo será una de las características salientes de Ravines, a diferencia de Mariateguí, también intelectual de izquierda (que dirigía el diario La Razón en el que Ravines era redactor).

Como prueba de la inclinación a la extrema izquierda del personaje, hay un momento en que Mariategui tiene que viajar a la Argentina para operarse, por lo que le deja a Ravines la conducción del partido socialista; pero éste último, apenas muere Mariategui en abril de 1930 encolumna a la estructura en la Internacional Comunista para ponerla al servicio de la URSS. Asimismo, Ravines se distancia del APRA (después de haberse exiliado con dos dirigentes de ese partido en París), peleado con Haya de la Torre por la falta de adhesión de este último a la ortodoxia marxista.

Conversión y salto

Las crónicas cuentan que a mediados de los 40 se produce una completa metamorfosis del personaje -según el mismo Ravines contaba- a instancias de Pedro Beltrán director del diario conservador La Prensa, a quien incluso en una ocasión reemplaza al frente del periódico. Ahí aparece otra vez el factor de su formación religiosa, cuando Ravines asemeja dicha conversión política al proceso de transformación de Pablo de Tarso en un ferviente cristiano.

Cada vez Ravines se enfrentará más a los antiguos camaradas, defendiendo algunos gobiernos democráticos de derecha, pero también a las dictaduras latinoamericanas, o al maccartismo en EEUU.

Finalmente, se opone al presidente Velasco Alvarado (dictadura militar de izquierda) siendo expulsado del Perú para exiliarse en México donde muere en un accidente (según sus acólitos, víctima de un crimen).

Pero esta trayectoria de un lado del arco político a otro, no es objeto de la novela en cuestión, sino que la misma llega hasta el momento en que Ravines decide marcharse de Cajamarca hacia la capital peruana (volviendo a un paralelismo con la cosmovisión religiosa -apuntó Dumett- Lima sería una especie de Jerusalem), la idea de fugarse que -destacó el critico literario Ricardo Gonzalez Vigil en la FIL- en un punto vio en la figura de su padre cuando éste abandonó su casa para «descubrir el Amazonas».

«Si quieres ser libre, aléjate del lugar en que has nacido; si quieres cumplir tu destino apártate de tu familia y rompe las cadenas que te atan a ella. A Matara no vuelvo ni muerto. Lo juro por Dios», párrafo de la novela atribuido a Ravines que eligió la escritora Fiorella Moreno para cerrar su disertación en la FIL.

Cuando llega a la capital peruana, el joven Ravines se entera que se ha producido la Revolución rusa, contexto hasta el que llega esta obra de Dumett a la que seguirían tres volúmenes para seguir ahondando en un personaje a través del cual, señala el propio autor, se puede penetrar en los «subterráneos de la historia».

Segundo Figarillo

Videos acerca de ambos libros: Renato Cisneros en el programa televisivo de Juliana Oxenford y Rafael Dumett en el ciclo El Buen Librero.

Para ver:

También en you tube muy recomendables los videos de la presentación del autor de El Camarada Jorge en La FIL, o las entrevista para Lee con Gusto; y la realizada a Cisneros por Karina Castro para Latina Noticias.