El fallecimiento del dos veces presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez; conlleva un doble dolor: el propio de la muerte de una persona; y la pérdida física de quien fuera un ejemplo de ética pública, algo que trasciende las coincidencias o diferencias que se pudieran tener con su cosmovisión política.
No es el objetivo de esta nota, trazar una biografía de su extensa trayectoria; digamos apenas que antes de ser dos veces mandatario de su país, fue intendente de Montevideo, el primero en ser elegido por el Frente Amplio que había liderado Liber Seregni, un militar retirado de izquierda.
Pero fue Tabaré quien llevó a esa fuerza (que había nacido para terciar desde una postura socialista con el bipartidismo reinante hasta entonces de los partidos tradicionales Colotado y Blanco) al poder a fines de los 80 como intendente de la capital, y seis años después (2005) titular del Ejecutivo Nacional.
De mediana estatura y físico cuidado -como lo define el obituario del diario El Observador- Tabaré fue médico oncólogo y de acuerdo a testimonios -algunas vez escuchado en una radio oriental por este cronista- seguía atendiendo a sus vecinos del barrio La Teja (donde su padre había sido empleado de Ancap y dirigente sindical, primero del partido Blanco, luego del socialismo) incluso estando en el pináculo del poder. Fue un galeno prestigioso, tras una beca en Francia, en 1981, fue jefe de Radioterapia en el Departamento de Oncología de la Universidad de la República,

A la vez, como evidencia de ser un multifacético personaje, era un ferviente futbolero, primero simpatizante y luego presidente de un pequeño club montevideano, Progreso, y un artículo en la revista Búsqueda de César Di Candia en 1989, retrataba un episodio en el que durante un partido fue lastimado en la cabeza por un hincha de Defensor. «La primera vez que escuché su nombre» señalaba el autor.
Llegó tarde a la política; recién en 1983 (a sus 43 años) se sumó al partido socialista. Como intendente de la capital uruguaya demostró cierto pragmatismo que le dio plafón para lanzarse a la presidencia, la que ejerció (2005/10) sin atarse a dogmas de la izquierda extrema (como la reforma agraria o la nacionalización de la banca) y haciendo un prudente manejo de las cuentas públicas. reivindicó el liberalismo político, una economía integrada al mundo, implementó un programa de asistencia en salud pública y de acceso a internet en las escuelas; fue factor de unión entre las alas moderadas y extremas del Frente Amplio. Se reunió con Hugo Chávez, e hizo acuerdos de libre comercio con George Bush. Fue en definitiva Tabaré un progresista moderado. En aquella oportunidad, hubo algunos cortocircuitos con la presidenta argentina, Cristina Fernández, sobre todo por la cuestión de la construcción de las papeleras en Fray Bentos.
En esta primera experiencia,sucedió al Colorado, Jorge Batlle, de quien, pese a la crisis financiera desatada en Argentina a fines de 2001, reconoció que recibió un país relativamente ordenado.
Tras el interregno del carismático Pepe Mujica de su mismo partido, Tabaré Vázquez volvió al ruedo siendo de nuevo elegido en 2014 (2015-20), pero éste segundo mandato recibió fuertes críticas tanto en materia económica (las materias primas habían perdido su valor respecto al pasado) y sobre todo en el rubro seguridad.
A comienzos de año cedió la banda presidencial, al electo por el Partido Blanco, Luis Lacalle Pou; y en una muestra de habitual civilización política asistieron juntos a la jura del par argentino, Alberto Fernández.
@LuisLacallePou: Enfrentó con coraje y serenidad su última batalla. Tuvimos instancias de diálogo personal y político que valoro y recordaré. Sirvió a su país y en base al esfuerzo obtuvo logros importantes. Fue el Presidente de los uruguayos. El país está de duelo. QEPD Presidente Tabaré Vázquez
@Alferdez (Alberto Fernández, presidente de Argentina) Enorme dolor me causa el fallecimiento de mi muy querido Tabaré Vázquez. Fiel a sus convicciones, puso una bisagra permitiendo que el progresismo llegara al gobierno del Uruguay. Me sumo al pesar de ese pueblo que hoy lo llora y abrazo a sus seres queridos.
@Mauricio Macri: Tuve la suerte de disfrutar la relación con el ex presidente Tabaré Vázquez. Se fue un caballero de la política, un dirigente honesto con sentido común que fortaleció los lazos con Argentina y el Mercosur. Mi respeto a su memoria y mi afecto para su familia y el pueblo uruguayo.

El año pasado (31 de julio) falleció su esposa María Auxiliadora con quien tuvo tres hijos y adoptaron un cuarto cuando tenía 13 años.
A los pocos días, Tabaré informó que tenía cáncer, enfermedad contra la que dio una batalla serena y de enorme dignidad.
En una de las últimas entrevistas que dio, reflexionaba acerca de Dios y como espera ser recordado.
Testimonio: «Desearía que Dios exista»
El siguiente diálogo de TV se realizó en el ciclo El Legado por Canal 10 de Uruguay, unos diez días antes de su deceso. Tras concluir la grabación -destacaba el diario La República- se encontró con el actual mandatario Lacalle Pou (invitado para el programa siguiente) y se estrecharon en un «abrazo republicano».