Clint Eastwood -en la imagen que acompaña a este texto- junto a su hija Alison, tanto en la vida real como en el rol que cumple en la película «La Mula» que Acreditado en la Web vio en primera fila .
El personaje central -que encarna el propio Clint- es un floricultor casi octogenario, que absorbido por su trabajo y también por su solitaria forma de vida se va alejando de la familia.
Cuando le están por rematar la casa, alguien le entrega una tarjeta con la dirección de un galpón desde donde empieza a transportar cargamentos de droga por el oeste norteamericano para un cartel dominado por mexicanos.
Muy pronto, el veterano de guerra cambia su desvencijada camioneta por una lujosa cuatro por cuatro; a la vez empieza a conocer los códigos de los narcos, al tiempo que es seguido por la DEA.
Además del suspenso de la trama, hay en el film algunos asuntos colaterales como la caracterización del inmigrante, el modo en que se planta el hombre experimentado -tanto ante el jefe del operativo policía (Bradley Cooper), como frente al narco a quien lo mandan a seguirlo (en la descripción del elenco vi que se trata del actor argentino Ignacio Serrichio)-, y por como aparecen conceptos como la responsabilidad y el castigo.
Otra cuestión que aparece es el rol secundario de las mujeres, tanto en ese mundo rural conservador de EEUU como en el submundo de los carteles (Andy García hace de «jefe mayor»), y hay un par de diálogos con alguna ironía sobre el «discurso políticamente correcto» en relación a las minorías.
Muy buena la música en el contexto de una trama que tiene también sus toques de humor, y el sello de Eastwood como director y actor principal.
Y un detalle nada menor: de acuerdo a los créditos que aparecen al final de la película, la historia está basada en un artículo publicado en «The New York Times Magazine» sobre «El Cartel de Sinaloa».