Para los amantes del tenis no hay dudas; pero si se le pregunta a quienes asoman al deporte de las raquetas de vez en cuando sobre los más grandes tenistas contemporáneos, seguramente mencionarán los nombres de Roger Federer y Rafael Nadal.
Sin embargo, es más apropiado hablar de los «Big three»»ya que Novak Djokovic hace rato se ha colado en este escalafón de superhombres. En tal sentido, ya en 2015 consiguió tres de los cuatro Grand Slam de ese año, solo le faltó Roland Garros que agregó a su cosecha el año siguiente.
Pero por si quedara alguna duda, su título de ayer ante Roger Federer en el All England (en la final más larga de la historia de un Major) por el modo en que lo consiguió, lo instala -más allá de hace rato ser el N 1 del ranking ATP- en el nivel de ídolo deportivo mundial.
El resultado tras 4 horas, 57 minutos de juego (7-6 (5), 1-6, 7-6 (4), 4-6 y 13-12 (3) -con la nueva modalidad de tie break cuando el quinto set va igualado en 12 games- dice algo, pero no todo. Imposible prescindir que Federer tuvo dos match point con su saque (8-7 en la quinta manga); tal vez jugó ese par de puntos que pudieron cambiar el destino del match de manera demasiado ansiosa u ofensiva, yéndose a la red quizá precipitadamente en el segundo de esos peloteos; pero son cuestiones de segundos. A partir de ese instante, un duelo intenso se convirtió en un drama.
Pareció que la tristeza inocultable de Roger se debió al modo en que perdió; en el set final le había costado más mantener el servicio que al serbio que buscaba abrir la cancha parado sobre la línea de fondo; pero el helvético había emparejado el match -con golpes jugados con efectos rasantes y un servicio de enorme rendimiento-.que estuvo a una pelota de llevárselo.
El serbio logró entonces arrancarle el título a Roger en el «patio de su casa» dado que este último domina la superficie a la perfección, habiendo logrado 8 títulos en la Catedral, récord imbatible hasta ahora.
Polémica en la cima:
En tanto, Novak Djokovic a fuerza de su extraordinaria devolución, drive empalado y revés de resistencia y contundencia, obtuvo su quinto Wimbledon (igualando a Bjorn Borg en esta marca, aunque a dos de Pete Sampras) y el Grand Slam N 16 (a dos de Rafa y cuatro de Roger).
En los tie break, el N 1 del mundo tuvo un pulso inapelable y mostró toda su estirpe competitiva. Un dato más: Nole se quedó con 4 de los últimos 5 Majors!
Federer Express: La perfección de su timing, el revés tanto con topspin como liftado, el servicio y su definición en la red; en definitiva el estilo, sumado a haber obtenidos 20 Grand Slam, sumado a otros rubros como cantidad de semanas encabezando el ranking ATP (más el centenar de títulos (arañando los 109 de Jimmy Connors) para muchos observadores hacen de Roger el más grande de todos.
Pero la sensación puede cambiar por temporada, incluso por semanas. Rafa Nadal -sin duda el mejor tenista sobre polvo de ladrillo de todos los tiempos- alcanzó los 12 títulos de Roland Garros, y sigue batiendo récords. Su mentalidad, la ubicuidad para disputar cada punto, la contundencia con el drive invertido y el revés a dos manos, un saque en evolución; compensan la velocidad increíble de sus tiempos más jóvenes; en definitiva, Nadal se siente en condiciones de dar batalla en cualquier parte. Suma 18 Majors, los tiene en todas las superficies; y ante Roger sobre el césped de Wimbledon ganó en 2008 otro partido legendario (como subrayaba el periodista peruano Jerónimo Pimentel, Federer jugó en el tradicional All Engald los encuentros más inolvidables, paradójicamente cayendo en ambos.
Se podrían escribir cientos de páginas sobre estos fenómenos del tenis, del deporte y acerca de sus personalidades.
Dos hits latinos
Más allá que la nota pretende cierta intemporalidad, vale detenerse en dos hitos del tenis sudamericano de esta edición de Wimbledon.
Una el título de dobles conseguido por los colombianos Robert Farah y Juan Sebastián Cabal, por el dramatismo de los partidos; casualmente como en el singles fue la definición más extensa en la especialidad, y duró exactamente la misma cantidad de tiempo 4 h 57 m (la foto final lo dice todo).

La dupla cafetera superó en cinco sets a los experimentados franceses Nicolás Mahut y Eduard Roger Vasselin (hijo de un jugador de la generación de Guillermo Vilas).
Y para los argentinos el sabor del éxito del «lobito» Gustavo Fernández quien ante Kunieda (4-6, 6-3 y 6-2) al ganar Wimbledon obtuvo todos los Grand Slam disputados este año. Si repite en el US Open la hazaña se convertirá en gloria.

Los tres grandes, en números mayores:
Desde 2016 que no hay un campeón de un Grand Slam distinto a los tres nombres que monopolizan el tenis contemporáneo (el último fue Stan Wawrinka en el US Open de aquella temporada), algo profundizado a partir del paso al costado -forzado por una lesión- de Andy Murray.
En definitiva, y en relación al aspecto central de la nota; está en cada uno apreciar el nivel de preferencias, es subjetivo; son verdaderas leyendas del tenis de todas las épocas:

Por Claudio Ravini (director de TENISPOLIS)