En el relato principal de «Lobos Solitarios y otros cuentos«; el escritor y periodista peruano Fernando Ampuero describe de modo descarnado los sueños y dolores que atravesaron las vidas de dos compañeros de redacción de una revista empeñados en escribir una obra cumbre, a la vez que los redime.
Bajo una lluvia torrencial un matrimonio regresa a Lima tras una fiesta glamorosa; de pronto el auto tiene que frenar. Es que varias personas empapadas cruzan el camino cargando un televisor y bultos en las manos, lo único que pudieron rescatar tras el derrumbe de sus precarias viviendas. Es el tema de «El Perfume del Tiempo».
En «Una chica aventurera y un poco loca» una joven liberal pone a su enamorado contra la pared y lo despacha del hotel. ¿Intuición femenina o ataque de celos?
Una experiencia alucinante durante los tiempos de la guerrilla revela el autor en«Largos de piscina con Julio Ramón«; mientras en «Aplausos» sospecha de lo que puede ocultarse en una acción solidaria.
En cada uno de los cinco cuentos Ampuero expone su maestría en el género. A continuación, una pista de cada uno de ellos:

LA OPULENCIA Y LA TRAGEDIA
El protagonista principal concurre con su esposa a una fiesta de disfraces en Chosica respondiendo a una invitación de su amigo Ramón, graduado en Antropología especializada en tiempos medievales.
En medio de la cena -colmada de manjares y regada con los mejores vinos- comienza el baile. Todos con uniformes alusivos a la Edad Media elegidos por el anfitrión; el narrador va vestido de cruzado, su mujer de monja, otros de reyes, priores, pajes, embajadores, guerreros, astrólogos; los siervos eran los mozos que servían los platos y bebidas suntuosas.
La sede del evento es una mansión en Chosica (en las afueras de Lima) con jardines, terraza, cancha de tenis… Artistas de circo hacían de juglares y tragafuegos.
Las líneas que anteceden hacen referencia al cuento inaugural «El Perfume del Tiempo», una radiografía de la «despojada oligarquía» peruana y de la «burguesía con contactos», como así también de la estratificación social reflejada por ejemplo en un sector «reservado para un comité de negros para que comieran a sus anchas». Los hechos se sitúan en la dictadura de Morales Bermúdez (segundo lustro de la década del 70), pero en muchos aspectos bien podría desarrollarse en nuestros días.
Los festejos derivan en cierto zafarrancho, borracheras, intercambios de parejas, al punto que el «cruzado» le propone a su acompañante retirarse.
Y en la instancia siguiente ocurre una escena conmovedora: Al volver hacia la capital peruana bajo una lluvia torrencial, el conductor reduce la velocidad del automóvil hasta frenarse porque se cruzan por el camino un hombre con un televisor y varias personas detrás cargando bultos, lo único que han podido rescatar de sus ranchos derrumbados por el temporal.
El lector queda interpelado acerca del futuro que le espera a los seres desafortunados, o que víctima de la desgracia tendrán que «empezar de nuevo».
El final surrealista encuentra a los viajantes sorprendidos con sus trajes medievales por la policía.
«Una Chica Aventurera..» explora el alma femenina, la intuición y los celos de una joven ante la presencia de otra muchacha que se torna una amenaza; a la vez que competencia y excusa para un desplante frente a su pareja de ocasión, un escritor con el que se habían hospedado en un hotel en Cusco. También éste cuento encuentra una definición inesperada.
En «Largos de Piscina…» el autor va a pasar unos días junto a su amigo Julio Ramón Ribeyro a Los Cóndores que parece un «pueblo fantasma». Es que azota la guerrilla y los dueños de las casas las han abandonado. Los amigos recurren al guardián del lugar quien estaba jugando fulbito con sus congéneres. Un equipo se llama Che Guevara, el otro Sandino.
La pasión por los autos recorre la niñez del narrador en Miraflores, quien en «Aplausos» describe la transformación de esa ciudad con el paso de los años. Ya de adulto, saliendo de un cierre de edición de la revista Caretas su elegante Mercedes Benz revienta una yanta al borde de un barrio peligroso. Un tipo que desvaría le presta auxilio y el dueño del vehículo lo recompensa con un billete importante, pero sospecha que la «acción salvadora» es un modus vivendi del marginal.
FRUSTRACIÓN Y REDENCION DE LOS «ESCRITORES INEDITOS»
Xavier y Edmundo son dos periodistas que como tantos toma su actividad como un «arte menor»; en realidad piensan que su destino es escribir la obra maestra que los eleve a la fama que merecen sus talentos.
En las redacciones, era habitual encontrarse con periodistas absorbidos por la noticia, por la primicia; mientras otros utilizaban al periodismo como sostén económico, pero su principal vocación pasaba por la literatura.
A este último tipo corresponden los personajes de Lobos Solitarios, un texto que presenta una reflexión sobre el oficio periodístico y recrea algunas vivencias de Ampuero de su paso como redactor y subdirector de la famosa revista peruana Caretas.
Hay un capítulo dedicado a cada uno de los retratados, de alguna manera un homenaje de Ampuero a ambos y a los cientos de ignorados u olvidados que han sentido frustrados sus talentos.
Edmundo llega a la revista Caretas con un libro publicado en México, pero ignoto en su tierra. Su esposa Teresina lo sigue y resguarda en el proyecto de su marido de concluir una novela que le daría un lugar en el mundo de las letras. Pero las ansias de perfeccionismo y cierta manía en el manejo de sus borradores deriva en una desgracia que da por tierra con su matrimonio y en definitiva con el paso por el mundo.
En cambio Xavier juega con la realidad, se engaña a él y a los demás sobre la autoría de un manuscrito que nadie ha visto, hasta ir derivando en la locura y terminar quizá siendo víctima de su propia máxima: «Para que un escritor fracase necesita haber publicado. El fracaso de intentar escribir no cuenta». Y en esa obsesión le va la vida.

Figarillo II
P.D: El autor de este comentario adquirió «Lobos Solitarios y otros cuentos» en la librería Ziivals de Corrientes y Callao.
El último libro de Ampuero, de reciente aparición se titula «Seis Capítulos Perdidos».