Barack Obama, destacó a Trust (que en español se publicó con el titulo Fortuna) libro del argentino Hernán Díaz, como una de sus obras favoritas, la misma será llevada al cine con Kate Winslet como protagonista.
En su paso por Buenos Aires, el autor contó como -hasta publicar su obra anterior en 2020, también muy ponderado- le rechazaban los ensayos, cuentos y novelas que presentaba en las editoriales.
Este artículo incluye una síntesis del propio autor sobre las cuatro partes que componen el libro, que en un estilo peculiar aborda el tema del dinero en el mundo de las finanzas, como penetra el mismo en las relaciones sociales y las narrativas que confrontan.
Hernán Díaz nació en Argentina hace 49 años, hace un cuarto de siglo que vive en Brooklyn (New York) junto a su esposa y su hija; pasó la adolescencia en Suecia, y aunque regresó un tiempo a nuestro país se marchó a Gran Bretaña para seguir estudiando Letras, y luego sí instalarse en Estados Unidos. La inmigración, o la búsqueda de un futuro en tierras lejanas, es un ítem presente en sus textos.
Por estos días estuvo haciendo un verdadero raíd por la ciudad porteña para presentar Fortuna en la Feria del Libro de Buenos Aires (evento al que solo había asistido como lector a los 14 años), conversar sobre su obra en el Malba, así como dar entrevistas a numerosos medios gráficos y radiales.
Con Fortuna (Trust es el título en inglés) consiguió enorme repercusión: El ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama la ubicó el año pasado en el listado que hace cada temporada de sus libros favoritos, recibió críticas favorables del New York Times, Washington Post, incluso del Wall Streeet Journal -pese a que aborda el lado oculto o enigmático del ascenso en el mundo de las finanzas-, y como frutilla del postre la actriz Kate Winslet se interesó especialmente («conoce a la perfección las posibilidades que da el cine y está llena de ideas», contó sobre la actriz que saltó al estrellato con Titanic) y protagonizará una miniserie por HBO basada en el trabajo de Hernán Díaz.
Pero instalarse en el mundo literario, aún contra su voluntad, no le fue fácil al académico que había enviado cuentos, novelas, ensayos los cuales eran rechazados por publicaciones y editoriales con «universal entusiasmo» según afirmó en el programa Pensándolo Bien por radio Mitre. «Me sentía un poco loco como el personaje de El Resplandor de Stephen King, a la vez me decía ya pasará». En 2020 con A lo Lejos recibió múltiples elogios.

Los cuatro libros del libro
Fortuna en castellano es un término en una acepción relacionado con el azar, en otro es poseer riqueza («hacer fortuna»); en ingles la obra se llamó Trust palabra que también en ese idioma tiene doble sentido. Literalmente es confianza, pero a la vez los trust son agrupaciones empresarias o financieras para constituir un monopolio.
La obra a manera de un tapiz original, está conformada de cuatro partes a las que el autor prefiere llamarlas documentos que arranca a fines del siglo XIX y hace eclosión en el crack del 30:
1. El primer capítulo es una novela (escrita por un tal Harol Vanner) sobre el hombre potencialmente más rico del planeta, Benjamín Rask, y la relación complicada que mantiene con su esposa Helen, de una familia aristocrática venida a menos y comportamientos excéntricos.
2. Es una especie de autobiografía fragmentaria de un magnate de la vida real, que avanzando en la lectura se descubre que es el hombre del capítulo inicial que busca demostrar su insatisfacción respecto a como fue retratado en la novela, y la incongruencia de aquel relato.
3. La tercera sección se sitúa en 1980, son las memorias de quien fuera secretaria del magnate (a partir de aproximadamente 1920) en función de escritora.
4. Un manuscrito de la esposa del magnate Mildred (que había sido caracterizada como Helen) que encontró la secretaria.
Todas miradas distintas, desde diferentes puntos de vista. «Hernan Díaz compone con suma habilidad un juego de espejos deformantes en el que una historia lleva a otra, y cada nueva versión enmienda la anterior, haciendo que el lector se pregunte dónde está la verdad, si es que tal cosa existe» opinó Mauricio Bach en una columna del diario español La Vanguardia.
En lo estético cada capítulo tiene un tono distinto (deslizó el autor en diálogo con el referido programa de Mitre, conducido por Gonzalo Sánchez): El primero de esos documentos se podría decir aterciopelado, al estilo de James, describió el autor; el segundo una biografía autorizada, el tercero podría entrar en el canon del nuevo periodismo; y el cuarto una especie de homenaje al modernismo (con referentes como Virginia Woolf).

El escritor argentino entra en el universo de la especulación, del capital financiero y sus actores, a partir de relatos, memorias, material encontrado en la biblioteca nacional de New York.
La raíz cultural del capitalismo, es un fenómeno que fue estudiado de modo magistral por Max Weber, según los mandatos calvinistas el éxito económico, a la ve -indica Hernán Díaz- hay trabajos técnicos de economía o sobre millonarios, pero no acerca del dinero y su acumulación financiera con sus derivaciones.
Si hay una figura que le parece fascinante a Díaz es la de la secretaria, como quien guarda los secretos, además -en el caso de los tiempos en que se desarrolla la novela- de representar un quiebre histórico una mujer en la oficina con la máquina de escribir, y las diversas voces que de la escritura van apareciendo. «Una mujer en Inglaterra hasta entrada la década del 60 no podía sacar un crédito sin consentimiento del cónyugue; la primera dama en integrar la Bolsa de Valores norteamericana fue a mediados de los 70», ejemplificó el autor en el diálogo que mantuvo con Malena Rey en el Malba.
Díaz destacó que el padre de Ida Partenza (la secretaria del magnate) era un imprentero anarquista, «muy progresista en lo social, aunque reaccionario con su familia», cuestión que viene a cuento del machismo reinante en esos tiempos, y a la vez en cuanto al anarquismo hizo mención a que en los años 20 hubo en EEUU unos 400 periódicos de esa tendencia que fueron borrados de los registros.
El escritor argentino, profesor en la Universidad de Columbia, encuentra en esa etapa histórica la explicación de porque no hay socialismo en los Estados Unidos. “Hubo una fuerte persecución a los italianos, cuya máxima expresión fue lo ocurrido por Sacco y Vanzetti en 1927. En 1924 el entonces mandatario estadounidense, Calvin Coolidge, prohibió la llegada de la inmigración italiana. La violencia con que se reprimió fue incruenta», apuntó Díaz.
De todos modos subrayó que los mecanismos del manejo del dinero puede sean más acentuados en EEUU pero no es exclusivo de allí; por otra parte el país tiene grandes virtudes en lo artistico, museos, bibliotecas; y acotó como paradójico que su trabajo sea en gran medida producto de una beca de familias como Rockefeller o Guggengheim.

El dinero omnipresente
Un tema que según el autor queda expuesto en Fortuna es el valor financiero del dinero inversamente proporcional al valor social. «Escribiendo sobre el capital financiero descubrí que el dinero permea todas las actividades humanas y determina las relaciones sociales. Es impensable un vínculo social que no esté mediado, de alguna manera, por el dinero… El dinero es una especie de fuerza omnipresente que lo toca todo y determina nuestras vidas de manera cotidiana; a la vez es un inmenso tabú, porque de eso no se habla».
Alrededor de esto último, agrega Díaz que además «existe una oscuridad retórica intencional en torno al dinero, lo cual se advierte entre otras cosas en como se maneja la información entre «expertos», o en las letras chicas de los contratos».
Acerca de porque escribe en inglés, el personaje central de esta nota recordó que en ese idioma empezó leyendo a Poe, pero el autor que le cambió la perspectiva sobre la lengua inglesa fue Henry James. En cuanto a su experiencia, comentó que «del sueco que aprendió de joven al inglés fue fácil el paso, y en el inglés sentí el placer de articular y plasticidad sintáctica».
Sobre la literatura sostuvo que para él es como una conversación en cámara muy lenta, en la que el escritor busca interpelar a los autores que frecuenta. En ese sentido -apuntó- «el principal material de la literatura es más literatura», a la vez dijo mantener contacto con la realidad, deslizando que las cuestiones sobre las que trata el libro están muy presentes en la política del lugar donde vive.
C.R

Bonus track
Referencia:
En el citado comentario de La Vanguardia, Secretos y Verdades de un Magnate, su autor comienza haciendo un paralelo con El Gran Gatsby, la magnífica novela de Scott Fizgerald que fue llevada al cine con Robert Redford como Gatsby en 1974 y más cerca (2013) en ese papel Leonardo Di Carprio.
«En 1925 Fitzgerald publicó El gran Gatsby , uno de los hitos de la literatura norteamericana del siglo XX. Entre las muchas virtudes del libro figura su inaudita capacidad anticipatoria: el autor supo entrever que, bajo la frívola alegría de los locos años veinte, germinaba el desastre que acabaría manifestándose cuatro años después, en 1929, en forma de crash bursátil… Fortuna de Hernán Díaz tiene no pocos puntos de contacto con este clásico. Por un lado, uno de los protagonistas es un financiero escurridizo que multiplicó su fortuna justamente porque supo anticiparse al crash y jugar sus cartas. Por otro, también se sirve del recurso del narrador sesgado. Aunque Díaz cuadriplica la apuesta, ya que en su novela no tenemos uno, sino cuatro puntos de vista sucesivos, que en ocasiones se complementan y en otras se matizan o contradicen