«Espíritus oscuros» fue el término utilizado por Barack Obama para referirse a gente que desde la extrema derecha fue asechando al centro del Partido Republicano.
El periodista de la CNN, Anderson Cooper recordó que Obama (en su libro La Tierra Prometida) aplicó esa definición al momento en que en 2008 la ultra-conservadora Sarah Palin fue elegida para compartir fórmula con el postulante a la presidencia John Mc. Cainn (moderado).
«Nunca pensé que el desplazamiento hacia el extremismo iba a ser tan rápido, y que Donald Trump se iba a cargar al Partido Republicano sin que el liderazgo de esa estructura le ponga una barrera… Es que hay una base social que cree en el mensaje (de Trump) y en el de los medios de comunicación que ellos miran», afirmó Obama en una entrevista reproducida el último domingo por CNN en Español.
El dos veces presidente norteamericano recordó dos episodios nefastos: El enfrentamiento en Virginia (agosto de 2017) entre activistas antiracistas y supramacistas blancos, tras el cual el entonces titular del Ejecutivo, Trump, afirmó que «había gente buena de los dos lados»; y la toma del Capitolio (en enero de 2021) después que el propio Trump convocara a desconocer la derrota electoral ante Joe Biden. Lo lamentable -agregó el entrevistado- fue que el grueso de los republicanos amagó con dejar solo a Trump, pero lo terminó y lo sigue acompañando».
Obama habló con Cooper sobre la profunda división que existe en la sociedad norteamericana, posibles salidas para cerrar las heridas y acerca de cual cree que ha sido su legado.

¿Quién iba a pensar que en nuestro país iba a aflorar nuevamente la teoría de la raza», se preguntó Obama, y recordó cuando en 2009 (recién comenzaba su primer período en la presidencia) arrestaron al profesor de Harvard (Henry Louis Gates) al ingresar a su propia casa en Massachusetts. «Era evidentemente un tema de raza, entonces expresé que la policía de Cambridge había actuado estúpidamente lo cual me hundió en las expectativas de los electores blancos. Esto da una idea del grado en que estas cosas todavía están arraigadas profundamente, ya sabes, a veces de manera inconsciente.»
«Es difícil para muchos estadounidenses -continuo diciendo- asumir que pueden estar orgullosos de este país, sus tradiciones e instituciones, y a la vez reconocer las cosas terribles que sucedieron».
Mundos distintos– fractura interna
Para el líder del Partido Demócrata, un factor que agudiza el clima de convivencia es la nacionalización de los medios.»Antes era fuerte la presencia de diarios locales que reflejaban lo que ocurría en la comunidad, sin entrar en divisiones ideológicas, hay medios de derecha que monetizan el resentimiento»; por otra parte, «en las escuelas el hijo del consejero estudiaba junto con el del banquero, entonces si el banquero veía que el primero se destacaba lo llevaba a trabajar con él, ahora suelen concurrir a colegios diferentes.
Obama sostuvo que en la sociedad del país del Norte existe una división muy profunda, no solo por el color de piel; «entre los mismos blancos un joven de Manhattan crece con parámetros y relaciones muy diferentes a las de un similar de Texas, o de Montana, y en las redes sociales se vinculan con personas parecidas a ellos. Ocupamos mundos diferentes. Y se vuelve mucho más difícil escucharnos, vernos», dijo el jefe de la Casa Blanca (2008-16).
Hay que encontrar la forma de «contar una historia común y acerca del sendero hacia donde va el país… reconstruir los medios locales, debatir en comunidad todos estos temas» El sistema democrático se construye de abajo hacia arriba; Putín es un presidente elegido, pero nadie diría que esa es la democracia que queremos…En este sentido -insistió- «es preocupante que uno de nuestros principales partidos políticos esté dispuesto a adoptar una forma de pensar sobre nuestra democracia que sería irreconocible e inaceptable incluso hace cinco años o una década».

Sin embargo, BO en algún punto es optimista:»Mi esperanza es que van a cambiar las corrientes; pero es necesario que cada uno de nosotros entendamos que este experimento de la democracia no es automático, que no pasa de generación en generación como algo adquirido sino que se trata de valores que hay que defender aunque no sean políticamente convenientes».
Cuando Anderson Cooper le preguntó sobre el movimiento Black Lives Mattter (surgido tras el crimen por asfixia contra a George Floyd) y el temor con que se observan posiciones extremas, el ex senador por Illinois y primer presidente afrodesendiente (del lado del padre) comentó que sus dos hijas participaron de los reclamos.
«Ellas son mucho más sabias, sofisticadas y talentosas que yo a su edad. Hay cosas que están bien y otras que están mal, es inadmisible discriminar por razas, creencias o preferencias sexuales; pero hay formas estratégicas de protestar, tampoco se puede ser siempre políticamente correcto; y -advirtió- «quienes pregonan la cultura de la cancelación a veces se pasan de la raya».
Obama concluyó interpretando que cree que dejó su paso por el gobierno. «Cuando la gente habla de cómo pienso sobre mi legado, ya sabes, parte de él son los niños que se criaron durante los ocho años en que fui presidente. Hay un montón de suposiciones básicas que hacen sobre que país puede y debe ser. Me parece que eso se mantiene, creen que es posible y están dispuestos a trabajar para lograrlo».
Desde otro lugar, lejos del proselitismo electoral, Obama con sus 60 años está dispuesto a repetir a donde vaya: YES YOU CAN.
