Constancio Vigil: Sus noches con Menem en Olivos y aquella “revolución» anti-Panzeri

Constancio Vigil, quien fuera heredero e impulsor de un emporio periodístico, afirmó que uno de los principales problemas de la Argentina es la falta honestidad, a la vez que -como si el inconsciente le hubiera jugado una mala pasada- recordó cuando compró un auto importado utilizando el certificado de un discapacitado para obtener la exención impositiva. «Trajeron autos Susana Gimenez y 300 más, pero yo fui el único condenado», apuntó sobre aquel famoso episodio.

Por otra parte sostuvo que El Gráfico -publicación que estuvo a su cargo- «pasó al frente» cuando sustituyó como director periodístico a Panzeri por Fontanarrosa, haciendo recordar una «grieta» de entonces en el periodismo deportivo.

El empresario de medios, Constancio Carlos Vigil, que condujo la revista El Gráfico en una época de esplendor y fue uno de los directores ejecutivos de Telefé, entre otros emprendimientos, se refirió al vínculo particular que tuvo en los años 90 con el ex presidente Carlos Menem.  “Termine siendo amigo de Menem. Iba prácticamente todos los días a Olivos (a la residencia presidencial). Yo terminaba en Telefé a las ocho de la noche y en vez de irme a mi casa agarraba y me iba a Olivos. ¡Las veces que me he quedado a comer con el Presidente, yo y el televisor ahí enfrente para ver algún partido de cualquier lado! Por ahí se dormía. A veces me quedaba hasta las dos de la mañana…También comía pizza con Ramón Hernández (por entonces secretario privado de Menem) mientras lo esperaba para jugar al golf”, contó Vigil en diálogo con La Nación Revista.

Constancio comentó que su relación con el riojano dos veces presidente de la Argentina, comenzó cuando Clarín se hizo de canal 13 y Atlántida lideraba un grupo que buscaba quedarse con Telefé.  Entonces (continúa su relato) “empezó a circular la versión que el canal 11 tenía dueño. “¿Quién es el sinvergüenza que pudo decir algo así –nos dijo Menem-, porque les aseguro que si ustedes hacen las cosas bien van a tener el canal:… Ese mismo día reunión, almuerzo y tenis en Olivos, un dobles: Menem con su profesor contra Aníbal (Vigil su hermano) y yo”.

Tal era el vínculo de CV con Menem, que en otro tramo del reportaje recuerda que en 1994 él toma la posta en Telefé, mientras el hijo de Aníbal (es decir su sobrino) promueve en Gente una nota contra Menem «la freno, se arma un despelote muy grande y en reunión el directorio se decide que no salga. El chico va a la casa, le cuenta a la madre que no quiere seguir en Atlantida por lo que le compro las acciones, el chico afuera y yo me quedo con más poder en la compañía… Después Telefónica se queda con Telefé, Continental,etc, y nos quedamos con Atlántida hasta que tres años después la compra Televisa”.

En un tramo de la conversación citada, CV sostiene que la “Argentina no funciona como Uruguay porque allá son más honestos, no roban como allá”; al mismo tiempo que se refiere sin tapujos al escándalo de los autos coches de alta gama importados utilizando un beneficio que estaba destinado a discapacitados. “Trajeron autos Susana Gímenez y 300 más, pero yo fui el único condenado por contrabando por la Suprema Corte menemista, espetó Vigil dentro de una amplia manifestación sobre el tema en la que desliza que cree que le hicieron una cama gente del entorno del ex presidente. Personas que «no querían que yo quedara tan limpio porque ellos estaban todos sucios».

Como una anécdota de aquella primera visita a Menem, Constancio agregó que mientras esperaban al riojano se asomó Zulema Yoma y soltó esta frase: ¿Qué hacen ustedes acá? Si van a hablar con Carlos Menem espero que le cuenten de los delincuentes que tiene alrededor?

Al mismo tiempo trazó un diagnóstico demoledor sobre el presente de la Argentina. “Está habitada por gente que no le gusta trabajar, la presión impositiva es terrible y no me gusta como está el tema seguridad”. Son algunos de los argumentos por los que dice que a sus 86 años vive con su familia en Punta del Este (alternando con España).

Su abuelo Constancio Cecilio Vigil fue el mítico fundador de la Editorial Atlántida y creador de las revistas El Gráfico, Billiken, Para Ti y La Chacra (esta última es la única que quedó en manos de Constancio Carlos).

En 1965 empieza a salir GENTE. Tiempo después Constancio queda como director ejecutivo de El Gráfico y su hermano Aníbal de Gente.

-¿No se jugó demasiado Atlántida por los militares tras el golpe del 76?, preguntó el autor de la nota Pablo Sirven.

CV: -Nos dimos cuenta tarde, todo el mundo estaba a favor. El único que se mostró en contra del golpe militar del 76 fue Alvaro Alsogaray. Todos esperábamos que llegaran los militares y se terminara el horror de la guerrilla y los atentados. El que tuvo problemas fue fundamentalmente Aníbal porque manejaba Gente y Somos. Tenía entrevistas con Videla iba a casa de gobierno; pero no tuvimos inconvenientes ni con el Ejército, ni con la Fuerza Aérea, pero sí con Massera (y hace referencia a amenazas que recibió su hermano de parte de la marina). N de la R: La relación de Atlántida con Videla fue estrecha. En lo que señala CV se expresa la distinción que parte de la prensa hizo sobre una supuesta interna que había en las Fuerzas Armadas.

C V con George Bush padre

 Revolución «anti Panzeri»- Una vieja grieta

En un párrafo de la entrevista Constancio Vigil se refiere a cuando a comienzos de los 60 se generó el boom de El Gráfico para pasar a liderar el rubro de revistas deportivas.

-¿En qué consistió la “revolución”?, inquirió Sirven.

-Cuando terminó el Mundial de Chile en 1962, resolvemos sacar de la dirección de El Gráfico a Dante Panzeri e ingresa a la editorial Atlántida Carlos Fontanarrosa que tenía lo que nosotros llamamos caño con el gusto del público. (Antes del cambio) El Gráfico vendía 58 mil ejemplares, Goles 150 mil. En tres años pasamos a ser primeros.

Vale la pena poner el foco en el despido de Panzeri, dado que a este último se lo reivindica como un periodista de ética inclaudicable, que denunciaba los manejos turbios el fútbol y las componendas de los dirigentes. Hace un tiempo el canal Encuentro y la Televisión Pública vienen emitiendo un documental en su homenaje.

Quienes lo objetaban sostenían que a veces exageraba, que su visión oscura sobre lo que rodeaba al ambiente del deporte más popular terminaba espantando parte del público y que era negativa desde el punto de vista de los auspiciantes n privilegiar investigaciones y acusaciones por sobre los entretelones del juego.

Para los memoriosos hubo en el periodismo deportivo argentino una «grieta» (término muy actual) pro y anti Panzeri.

En el debate sobre la figura de Panzeri hay un trasfondo acerca de la cosmovisión del periodista y del director periodístico como enlace con la conducción del medio.

Por poner un caso concreto ¿cómo se hubiera compatibilizado la postura que tuvo El Gráfico respecto al mundial de fútbol 1978, y a emprendimientos comerciales, con las que hubiera realizado Panzeri que ya insinuaba una visión crítica, o el muy buen vínculo que tuvo la revista centenaria con gobiernos y empresarios.

Fioravanti, aún en El Gráfico en homenaje a Borocotó

En su libro Memorias de un Periodista Deportivo, Héctor Vega Onesime -quien ingresó a El Gráfico cuando el director periodístico era Panzeri-, detallaba así ese momento: «Un Boca River desencadenó la crisis entre Panzeri y la familia Vigil. El motivo del conflicto se centraba en la negativa de Dante a que se publicaran una declaraciones efectuadas luego del clásico por el político Alvaro Alsogaray, al final cedió parcialmente y con un recuadro (Opina Alsogaray) zanjó la disputa, pero como una manera de establecer su molestia, Panzeri excluyó su firma en la nota central del clásico.

El epílogo de la «era Panzeri» -prosigue Onesime- fue tan delirante que pareció una provocación… Luego Panzeri sacó una tapa con un jugador (Antonio Baez) que hacía tiempo se había retirado y a las pocas horas de salir impreso ese ejemplar convocó a la redacción para notificarnos, sin dramatismo, que había dejado de ser el director.

«El 12 de septiembre de 1962, un pequeño recuadro despidió a Panzeri. La historia fue más generosa y justa que esa diminuta reseña. Murió en 1978 sin ver el Mundial y sin haber dejado de convertir en un templo de la ética cada tribuna que le tocó ocupar«, destaca Vega Onesime que llegó a ser secretario de redacción y director periodístico de El Gráfico.

Fontanarrosa reemplazó a Panzeri, «en el círculo del sucesor figuraba su pasado como especialista de básquet, y su rivalidad personal y profesional con Dante», añade Onesime.

En definitiva, el desafío para Fontanarrosa fue imponer fórmulas transformadoras, porque la revista necesitaba un aggiornamiento, de acuerdo al diagnóstico de Vigil: ¿Cuales fueron los cambios? Convenció a los ejecutivos para que la revista salga martes a la mañana y después lunes a la noche (antes se distribuía avanzada la semana), sumó a periodistas como Juvenal, El Veco, Cherquis Bialo (Diego Bonadeo renunció solidario con Panzeri), los periodistas dejaron de tener horario fijo, a realizar cobertura en los vestuarios y a lo relacionado con la intimidad del universo futbolístico, suplementos, etc. En fin, una revista más ágil que critica, más plástica y menos analítica..

Resulta interesante -y queda planteado- un debate sobre en cuanto juega lo ideológico y lo profesional en este tipo de consideraciones; el pragmatismo, la libertad de acción del periodista, diversas aristas de un tema profundo que desde estas páginas siempre tratamos de explorar.. Dada la alusión a El Gráfico, dejamos la pelota picando.

C.R (especial para Acreditado.com.ar)

El Gráfico en un momento de gloria conducido por C Vigil

«Como llevé a Tato al 13»

Párrafo aparte merece el comentario de Constancio Vigil sobre su paso por canal 13 a inicios de los 70. Mientras era solo un medio gráfico al grupo Atlántida le costaba colocar publicidad. Para vender revistas era muy importante tener avisos en televisión, destaca CV y rememora: «le compramos el 14 % de Canal 13 a Goar Mestre…pero faltaba una estrella como Tato Bores que estaba en Canal 11. Vivía en la esquina de mi casa en Cavia y Castex. Me contó que estaba chocho con su contrato que incluía pasajes a Europa y lo auspiciaba Peugeot, le daban una unidad nueva todos los meses. Póngale que me dijo que ganaba 50.000 dólares por mes. Buen contrato –le digo- pero nosotros podemos ofrecer 150.000…Sebastián, uno de sus hijos me comentó que el padre llamó a su amigo Alberto Olmedo que ya trabajaba en el 13, y le dijo: Tienen guita, a mi me pagan todos los 31. Y así Tato Bores pasó al 13″.

Sobre el cierre de esa etapa, CV añade:»Cuando muere Perón el gobierno invade canal 13, Mestre inicia una operación rescate, entonces nos preguntó si queríamos ser parte, concluimos que no nos convenía pelearnos con López Rega e Isabel ya que podríamos perder también Atlántida… Finalmente, cuando Mestre logró que los militares le pagaran nos dio el millón de dólares que nosotros habíamos puesto»                                                             

A la izq del orador el primer Constancio Vigil, fundador de la editorial Atlántida
Con Hadad ,en canal 9 los Vigil se retiraron antes de empezar.
CV hoy en Punta del Este desde donde habló con La Nación Revista
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